Capítulo único.

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Khao estaba feliz con su ser, su familia y amigos... Si había algo de lo que debía quejarse, era su increíble torpeza, algo que realmente no le agradecía al mundo.

El mal humor en su cara se reflejaba a kilómetros y su mejor amigo, Chimon, no podía soportar ver al chico torpe sin reírse.

-¿Qué te pasó?- río, cuando esperaba a su amigo en las bancas de la escuela.

-Mierda, bajaba del auto y no me fijé que había un charco.- maldijo.

-Khao, ayer ni siquiera llovió.- se burló Chimon.

-¡ES QUE NO SÉ!- gritó, siendo observado por los estudiantes que llegaban- Al parecer ese charco sólo apareció para joderme la vida, si la señorita Kim ve mis medias así, me sacará los ojos con su uñas.- pasó su mano por el rostro y se sentó junto a su amigo.

-Ya valiste.

-Si, gracias, Chimon, eres muy bueno buscando soluciones.- le habló con sarcasmo mientras sonreía.

-Creo que tengo unas en el casillero... Pero son de Peppa Pig.- levantó una ceja sonriendo.

-No voy a preguntar porque tienes medias de ese programa, sólo damelas.

Se levantaron para ir al casillero del más alto.

-¿Cómo te fue en tus citas?- preguntó Chimon, mientras le daba un chicle a su amigo.

-En todas terribles... Con Mark, no sé como le hice, pero tropecé con el mesero y le calló la sopa caliente, me maldijo hasta en idiomas que ni sabía que existían; con Podd mientras podíamos el fuego a esas linternas flotantes, la incendie y no sólo eso, callo sobre el lago ¡y se incendió! Dime tu, ¿Cómo carajos se incendia un lago? Lo peor fue, que hicimos muchos intentos y el último si floto, pero luego de prendió y quemo el resto que flotaban... Le devolví todo el dinero, el pobre ya estaba que lloraba y a Frank casi lo mato...

-Espera, ¿qué?- Chimon estaba riendo a carcajadas.

-Siiii, resulta que me invitó al lago a pescar y yo de curioso me puse a revisar el motor... Por accidente hundí un botón y se le salió la gasolina y lo peor era que no teníamos remos... Al principio me dijo que no importaba, que el movimiento del agua nos llevaría a la orilla... Se me dio por pararme para ver si había alguien cerca y desestabilicé el bote, caímos al agua, ¿y qué crees? No sabia nadar, entró en pánico y trago tanta agua que se desmayó, me dijo que era peor que el diablo.- suspiró.

-No puede ser, ¿cuántas van esta semana? ¿15? ¿20?- preguntó mientras arrugaba el entrecejo y contaba con los dedos.

-Trece citas esta semana y no he podido hacer nada bien... Me voy a volver loco.

-No acabarás loco, solo sí, pero no loco.

-Gracias por el consuelo, ami-

-Khao.- una voz profunda hizo que los chicos se detuvieran y giraran hacia atrás.

Un chico algo moreno, alto y de pestañas largas, se paraba frente a ellos con cara de pocos amigos.

-Ah, hola, JJ.- las mejillas pálidas de Khaotung se tiñeron de rojo.

El mencionado sacó un par de medias de su bolso y se las entregó.

-Ten buen día, adiós.- y el chico se fue así como llegó.

-Pídele una cita.- Chimon le dio un golpecito con el codo.

-No podría, de cosa sabe que existo...- habló desanimado mirando el presente.

-Si cómo no, siempre te saca de tus apuros con las torpezas.

JJ era un chico muy reservado, iba con cara de culo por toda la escuela y se la pasaba jugando en su teléfono. Sin embargo, inesperadamente un día, le llevo un suéter al más bajo luego de que a este le cayera pastel encima después de caer de las escaleras... Eso ocurrió hace un año y aún sigue ayudando a Khaotung.

Khao es muy bonito, pero no puede conseguir un novio <<JJKhao>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora