- 𝕊𝕖𝕣í𝕒 𝕦𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣 - 𝕁𝕠𝕖𝕝 ℙ𝕚𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖𝕝

17. Primera vez.

Joel.

Tn ya había salido del hospital pero le pidieron que guardará reposo unos días antes de regresar a la universidad.

Y obvio alguien tenía que cuidar de ella y pues obvio que su hermoso novio la cuidaria.

Yo llevaba a Marco a la escuela en la mañana y ella iba conmigo a traerlo en la tarde.

Ahora ella estaba durmiendo y yo estaba haciendo waffles con fruta picada y café.

Anoche la había dolido la cabeza y quedó bien dormida que me tocó hacer la cena.

Cuando termine de hacer el desayuno puse todo en la mesa y fui a despertarla.

- Tn - susurre - Tn - volví a susurrar.

- Que pasa Joel? - dijo volteandose.

- Ya está el desayuno - dije y ella sonrió aún con los ojos cerrados.

- Gracias - dijo y besó mi mejilla - En unos minutos voy - dijo y se levantó.

Fue a el baño y yo regrese a la cocina.

Mire la harina en la cocina y se me ocurrió una grandiosa idea.

Llene una bandeja con harina y la puse a un lado.

Después guarde la harina y espere a Tn en el comedor.

Ella llegó y nos sentamos los dos a comer.

- Bien cariño yo me llevaré los platos - dije y ella asintió.

Ya habíamos terminado de comer.

Entonces tome los platos y los lleve a la cocina.

Tome la bandeja y regrese a el comedor.

Ella estaba dándome la espalda haci que un punto a mi favor.

Me acerqué sin hacer mucho ruido y justo cuando la iba a tirar ella golpeó mi estómago y deje caer la bandeja.

Terminamos los dos llenos de harina ella estaba riendo y yo estaba en el suelo sobando mi estómago.

- Perdón cariño creí que era alguien más - dijo riendo.

- Sólo te tenías que llenar de harina tu - me queje y ella río más fuerte.

- Plan fallido - dijo y yo reí.

- Cállate - dije bromeando.

- Te queda bien el blanco en el cabello - dijo y yo negué.

- A ti también - dije y me levanté.

- Llenaste mi taza de café con harina - dijo y yo reí.

- Ups - dije ella negó.

Vi como se tomo mi taza de café y la lleno de harina.

- Oye - dije y ella río.

- Ups - dijo y los dos reímos.

- Limpiemos este desastre - dije y ella asintió.

- Pero primero tenemos que quitarnos la harina - dijo y camino a su habitación.

- Yo voy contigo - dije.

- Duchate en el baño de Marco - dijo y yo negué.

- Y si mejor me ducho contigo? - pregunté tomandola de la cintura.

- Mm está bien - dijo como si nada y yo la solté.

- Hablas enserio? - pregunté.

- No - dijo y río.