29. Mi chica.

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Joel.

Finalmente le había dicho que la amaba y si era lo cierto.

Amaba demasiado a esta chica y haré lo que sea para hacerla feliz.

Habíamos ido a mi apartamento y tome mis cosas rápidamente y le di una camiseta a ella ya que su vestido mostraba mucho y más aparte tenía sangre en su pecho.

En la camioneta ella se acurruco conmigo y terminó dormida en mis brazos.

Había llorado un poco y se hechaba la culpa por lo de Marco.

Odiaba demasiado a mi padre.

Por su culpa ella está sufriendo y hasta yo porque la verdad me había encariñado con Marco.

Cuando llegamos los hombres que Zaid tenía bajaron las maletas y yo cargué a Tn hasta adentro.

- Donde dormirá? - pregunté mirando a Zaid quien ya estaba ahí.

- En una de las habitación de arriba - dijo - Sigueme yo te muestro donde - dijo y empezó a caminar hacia las escaleras.

Lo seguí y subimos las escaleras.

Nos llevó a una habitación y justo cuando estába poniendo a Tn en la cama ella despertó.

- Tengo que ducharme - dijo y se sentó.

- Esta bien pero también vas a dormir un poco - dije y ella asintió.

- Descansa y mañana hablamos sobre todo - dijo Zaid mirando a Tn.

- Esta bien - dijo ella.

- Cuál va a ser mi habitación? - pregunté mirando a Zaid.

- Dormirás conmigo - dijo Tn.

- No no no y no - dijo Zaid.

- Zaid Joel se a quedado en mi casa a dormir por semanas y Marco luego dormía con nosotros - dijo - Por ahora al menos con tener a Joel me sentiré un poco mejor - suspiro.

- Esta bien - dijo el - Ya suben tus maletas Joel - me miro.

- Esta bien - dije y Zaid salió.

Mire a Tn y ella cerró los ojos y después se levantó.

Se acercó a mi y me abrazo.

Yo correspondi a su abrazo y empeze a acariciar su cabello.

- Lo extraño mucho Joel - dijo ella.

- Si lo se yo también - dije - Lo encontraremos lo prometo - dije y tome su carita en mis manos y la mire - No descansaremos hasta encontrarlo  - dije y deje un besó en su frente.

- Te amo - dijo ella de nuevo.

- Yo también te amo - dije y ella suspiro.

- No lo dices por lástima ni nada de eso cierto? - preguntó ella.

- No lo digo enserio - dije - Deje de amar a Isabella hace mucho pero me había acostumbrado a ella a decir que la amaba pero llegaste tu y cambiaste eso.

Ella suspiro y se sentó en la cama.

- Créeme cuando te digo que te amo - dije mirándola - No quiero ver a nadie más que no seas tú caminando de blanco por el altar o tampoco quiero que sea otra persona a la que tenga que ver al despertar - me agache a su altura - No se en que momento pasó pero realmente estoy enamorado de ti - acaricie su mejilla - Tu me haces feliz, me haces sentir amado y que no estoy sólo.

- Me causas esas mariposas en el estómago y aún siento tanta emoción al verte - dije y sus ojos se cristalizaron - Todas esas semanas que te hize creer que te evitaba en realidad cada que volteabas te miraba y me daba cuenta que te entristecia - dije y bese su frente - Hace rato en el cuarto de limpieza quería decirte que te amaba aquel día en mi apartamento también pero sabes? por miedo me quedé callado - suspire - Si tenía miedo y quería dejarte ir por no querer volver a lastimarte - Tome su mano - Tn no quiero perderte por que contigo se va mi felicidad - dije y ella me abrazo.

- 𝕊𝕖𝕣í𝕒 𝕦𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣 - 𝕁𝕠𝕖𝕝 ℙ𝕚𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖𝕝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora