Haikyuu!! One-shots [yaoi/yuri]

Viaje// iwaoi

Este one-shot está dedicado a  Kenma_tu_patron_ por su cumpleaños, espero que lo disfrutes <3.

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Metió la llave, no una, sino tres veces intentando abrir la puerta del departamento. No era muy fácil estando cargando las bolsas del supermercado con todos los ingredientes para el dichoso pastel que quería Oikawa, su pareja.

No, no era su cumpleaños, era una fecha especial para ambos: su aniversario, o mejor dicho, su 4to aniversario.

Era algo que le costaba creer a Hajime, ¿Ya 4 años aguantando al pesado de Oikawa?.

Mierda que lo amaba mucho.

Cuando por fin pudo abrir la puerta pudo ver a Tooru sentado en el sillón mirando la televisión — más específicamente un programa de la realeza británica de esos que pasaban los domingos en Hola TV —,  éste le sonrió al verle y dijo lo que se imaginó.

— Con que al final si vas a cumplir mis caprichos, ¿Eh Iwa-chan?.

Odiaba ser así, pero era cierto. Tooru se podía pasar horas y horas rogándole por algo y Hajime se negaba rotundamente. Claro, hasta que Oikawa se enojaba y a Iwaizumi no le quedaba otra que cumplirle el capricho.

En este caso Tooru insistía en que debían cocinar un pastel juntos — y ver cómo fracasaban — para festejar su aniversario.

Esto más que nada porque tenía un fetiche con ver a Iwaizumi cocinando.

En fin, fantasías extrañas de Oikawa.

Puso las cosas sobre la pequeña mesa — el departamento era bastante espacioso, pero todavía no podían comprar muebles muy grandes — y se dirigió al sillón donde están su novio.

— ¿Otra vez viendo esa basura? —. No iba a mentir, odiaba esos programas que lo único que hacían era recordarte lo pobre que eres.

— Ay, es que es todo tan hermoso y lujoso y... caro — forma una mueca — yo quiero una vida así ¿Sabes? Levantarme, tomar el té, salir a andar a caballo y gozar de toda esa riqueza. Si es posible en Europa.

— Y jugar al voley —. Agregó.

— Y jugar al voley, también. El voley me hace feliz, pero si es voley siendo rico, mejor —. Le saca una pequeña risa a Hajime.

— Creo que fantaseas demasiado.

— Tal vez — hace una pausa — ¿Y a dónde iremos? —. Tal pregunta hace que el pelinegro arquee una ceja, confundido.

— ¿Ir a qué? ¿Por qué? —. Oikawa ríe.

— Digamos que de Luna miel, ¿Cumplimos 4 años, verdad? Creo que deberías empezar esa promesa que me hiciste hace mucho.

Iwaizumi se muerde el labio, claro, se había olvidado completamente de eso.

Hace un par de años, mientras Oikawa miraba el mismo programa aburrido, hicieron una apuesta. Hajime dijo que si duraban 4 años, lo llevaría a Europa.

Obviamente estaba borracho, Iwaizumi nunca apostaría eso estando 100% sobrio.

— ¿Y entonces? —. Insistió Tooru.

— ¿A dónde mierda quieres ir?.

— A Ing-.

— Que no sea Inglaterra —. Su novio hizo una mueca.

— España entonces.

— ¿Acaso sabes hablar Español? —. Preguntó burlón.

— Obvio que sí, madame.

— Eso es francés, tarado.

— A Francia entonces, París es la ciudad del amor ¿sabías?.

— Idiota.

Estuvieron un buen rato discutiendo. Que Escocia era aburrida, que Inglaterra muy cara, que Alemania no porque ahí todos eran guapos — Oikawa afirmaba que Iwa-chan lo engañaría con un rubio de dos metros, y que no lo iba a permitir —, que en Irlanda no había nada, que Brasil ni siquiera estaba en Europa — Oikawa estaba segurísimo de que era así, cuando Hajime lo googleó quedó profundamente decepcionado —, etc, etc.

Bueno, al final decidieron ir un tres a Francia, dos a Italia y dos a España.

Para esto gastaron todos sus ahorras — los muebles nuevos podrían esperar, dormir en una cama de una plaza no es tan malo como parece, según el ex-capitan de Seijoh —. Iwaizumi era medio tacaño, así que le dolió un poco eso. Aún así, quería ver a su novio feliz — nunca admitiría esto en voz alta, claramente —.

Fueron 7 días de ver a Tooru sacándole fotos a absolutamente todo. Literalmente tenían fotos en el baño del hotel, al lado de una roca, DE la roca, del desayuno, de un techo de una casa, etc.

En la mitad de todas estas fotos Hajime salía serio, aunque Oikawa pudo sacarle un par a escondidas donde salía natural.

También tuvo que aguantar sus gritos en el avión.

— ¡¿Esa es la Torre Eiffel?!.

— Es una Torre Eléctrica, imbécil.

— Oh.

Y cómo no, ver a Oikawa hablar "español" en España.

Una señora pensó que la quería asaltar cuando le estaba pidiendo indicaciones.

Cosas que sólo le pasan a Tooru.

Volvieron, vendieron un mueble más, y durmieron en su "cómoda" cama de una plaza — obviamente con Oikawa encima de Iwa-chan abrazándolo de la manera más asfixiante posible —.

Le costaba admitirlo, pero amaba a ese idiota.

Aún con su estúpido español y su falta de cultura europea, con su fanatismo con la realeza y increíble fuerza para abrazarlo de noche.

Tal vez debería tratarlo con más amor...

— Iwa-chan, vendí la mesa para comprar un pantalón que me gustaba mucho, ¿Estás enojado?.

No, definitivamente retiraba lo pensado. Ahora le esperaba un buen rato de insultos.

//Fin.

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Ok, me gustó como lo narré, pero no como quedó KANDKS perdón lo hice muy apurada. Así que bueno, feliz cumpleaños atrasado u.u.