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Jisung salió, decidiendo que era mejor estar por ahí sin hacer nada que soportar los estúpidos comentarios que le daba. ¿Acaso no se daba cuenta de cómo le brillaban los ojos al verle?¿O cómo lo trataba diferente a los demás? Debía estar ciego para no ver lo enamorado que estaba Jisung de él.

Caminó por las calles de Seúl, sabiendo que estaba siendo algo dramático. Él no sabía nada de ello, entonces, ¿porqué diría otra cosa? Minho no tenía la culpa, si no su cobardía. Pero, no podía llegar a casa y simplemente soltarle eso. No, sería demasiado estúpido, pero no encontraba otra forma de hacerlo. Si igual iba a ser rechazado, era mejor hacerlo cuanto antes, para así calmar la casi nula llama de esperanza que albergaba en su corazón por ser correspondido.

Tragándose las lágrimas tomó el camino de vuelta a casa, pensando en cómo sería todo después de aquello.

- Jisung, ¿por qué no respondías a mis llamadas?- Lee apareció nada más escuchar la puerta abrirse, viendo a Jisung entrar, encogido en la puerta.- ¿Ha ocurrido algo?

- Minho... Lo siento.- logró escuchar, frunciendo el ceño y algo confuso, dió un paso hacia delante.- Lo he estropeado todo, lo siento mucho.

Jisung, aún con la cabeza agachada, se encaminó hacia su habitación, sacando una pequeña maleta y metiendo lo primero que tomaba, nublado por la tristeza que le provocaba aquello. Pero no tenía otra opción, era eso o quedarse y sentir el incómodo ambiente que se formaría entre ellos y soportar como se irían alejando poco a poco.

- ¿Jisung?¿Qué haces?- una camiseta fue arrebatada de sus manos y Minho empezó a deshacerlo todo, realmente preocupado.- ¿Qué ha pasado?¿Por qué lo sientes?- tomó el rostro del menor, viendo sus ojos y su nariz enrojecidos. ¿Alguien le había hecho daño.

- No... No me odies, por favor.- murmuró, sintiendo que le faltaba la respiración.

- Nunca te podría odiar.- contestó, acariciando su mejilla para intentar tranquilizarlo. ¿Qué era tan grave para que le dijera aquello mientras temblaba en su lugar? Se estaba asustado.

- Te quiero, Minho, no como amigo.- hizo una pausa.- Estoy enamorado de tí.

qué cliché está quedando lmao

dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora