El mal querido

Desamparados

Capítulo 1

Desamparados.

1:15 am

Un hermoso omega de apenas 15 años con lindos ojos azules y cabello rubio era obligado a arrodillarse en el piso por un alfa de apariencia ruda, lo sostenía de su delicado rostro obligándolo ver como otros dos alfas tenían a su madre y hermana, ambas omegas, que lucían bastante atemorizadas agarradas del cabello, con las manos amarradas y con la boca tapada con cinta.

— ¡P-Por favor déjelas en paz! —El alfa le jalo más sus cortos cabellos haciendo que el menor jadeara de dolor— ¡Agg! Y-Ya le dije que mi padre no está aquí desde hace varios años, e-él nos abandonó.

— ¿Ah sí? ¡Pues tu estúpido padre se largó con varios miles en su bolsillo! ¡Mi dinero!—Aquel alfa le pateo su espalda haciendo que se cayera, por suerte no se lastimo pues puso sus manos para no golpearse el rostro, de un momento a otro el mayor comenzó a patearlo en todos los lados posibles, piernas, estomago, brazos, espalda, solo escuchaba los gritos de su hermana y su madre lamentándose de no poder hacer nada, acallaba lo que más podía los gemidos de dolor que le ocasionaban aquellos golpes— ¡Ni vendiendo tu estúpida casa logras pagar lo que me debe!

— ¿Y-Y por qué no vas y le reclamas a él? — Al terminar de hacer esa pregunta se ganó otra patada en su costado haciendo que girara y quedara a espaldas del suelo su voz sonaba apretada ya que los golpes le habían quitado el aire, cada que respiraba era un martirio, pero lo que más le dolía era ver a su mamá gritar de la desesperación.

—A este omega falta que lo domestiquen al igual que estas malditas perras—Comento el alfa que sostenía a la madre de Harley.

—Oh cierto—Dijo como si fuera una gran idea—Acabo de pensar en una forma que puedes pagarnos las deudas de tu padre—Se agacho para agarrar a Harley de su cabello con brusquedad haciendo que se pusiera de rodillas nuevamente, se acercó demasiado a su rostro haciendo que Harley se asqueara con su olor—¿Qué dices? Obedece y no será tan malo—Dijo con una risa burlona en su rostro, Harley con asco le escupió en la cara haciendo enfurecer al alfa que golpeo su mejilla con bastante fuerza haciéndolo jadear de dolor—Tu lo pediste—Se empezó a desabrochar su pantalón, en un acto desesperado su madre logro desatarse de aquellas cuerdas lastimándose en el acto, golpeo la entrepierna del hombre que estaba detrás de ella y se abalanzo al hombre que estaba a punto de violar a su hijo, pero nunca llego a él, una bala le había atravesado la cabeza.

— ¡NO!—Grito con dolor al ver a su madre muerta a unos centímetros de el— ¡Eres un...!—Como pudo pateo a su captor lastimándole la barbilla, se arrastró para llegar a su hermana que se encontraba llorando a gritos por la reciente muerte de su madre pero tampoco pudo llegar a ella ya que el sujeto que la tenía agarrada de su cabello le disparo en la cien haciendo que muriera al instante— ¡NOOO!—Antes de que cayera la alcanzo a agarro—¡Por favor!—Susurro—Por favor no.—Abrazo a su hermana con todas sus fuerzas mientras los tres alfas se reían de el—Mamá por favor...

—Bien como ya no hay más molestias ahora si podrás pagarnos—Harley soltó sin fuerzas el cuerpo sin vida de su hermana mientras lagrimas silenciosas caían en sus mejillas, veía hacia la nada mientras dejaba que aquellos alfas lo movieran y lo aventaran al suelo, como si fuera un muñeco, gimoteaba al ver los cuerpos.

Sentía como aquellas manos sucias le quitaban de prisa el pantalón de su pijama, no le importaba los moretones que tenía en su cuerpo y en su rostro, no le importaba sangrar de la nariz y que su ojo se encontrara hinchado por los golpes recibidos, no le importaba ser violado, ya no, la mirada sin vida de su madre se posaba en él, cerró los ojos con dolor, tal vez con suerte sus captores lo matarían después de que terminaran.