Experimentación genética

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Después de todos los acontecimientos sucedidos en esa tarde, Ultor conducía hacia su propiedad casi inexpresivo.

Después de unos minutos de estar conduciendo finalmente había llegado. Todo parecía como siempre y los sirvientes seguían en sus labores normales.

"Sin importar cuánto cambie tu mundo, la realidad es que a nadie le interesa tu miseria, siempre y cuando no les afecte personalmente." Pensó Ultor para sí mismo.

Al entrar en la mansión, Ultor fue primero que nada a tomar un baño para tratar de relajarse un poco, no se preocupó por los saludos de los sirvientes ni en saludar a nadie, no tenía suficiente tiempo ni tranquilidad para pensar en eso.

Sentado en la bañera cerró los ojos lentamente debido al cansancio del día y finalmente relajándose después de tanto estrés, pero justo antes de quedarse dormido por completo saltó exaltado de la bañera.

Con sus ojos abiertos a su máxima capacidad, sintiendo como si lo último que vio hubiese sido impreso a fuerza en sus pupilas, Ultor salió temblando de la bañera. Tomó una toalla de un mueble cercano e intentó secarse la cara, pero el temblor de sus manos no le permitía hacerlo correctamente. Se situó frente al espejo que había en el lavabo con una mirada totalmente perdida.

"Yo... yo en verdad lo siento. En serio no había forma de ..." Comenzó a hablarle a su reflejo, pero de hecho no se refería a sí mismo.

Si, aquello que vio justo antes de caer en el dulce abrazo del sueño fue el rostro sonriente de Ishter, una sonrisa sincera, pero con el dolor de cientos de vidas y décadas de sufrimiento detrás de ella. Si Ultor tuviera la opción de traer a Ishter para estar junto a la niña, sin ninguna duda lo hubiera hecho.

Pero la realidad es una cosa sin sentimientos ni intereses fijados, si Ultor hubiera dado tiempo para sacarlo de ahí, sin duda su padre habría comenzado a sospechar de él, lo cual podría terminar en el descubrimiento de Effler y por ende el final de años de planes y por supuesto, sus vidas.

A pesar del parcial abandono de sus progenitores debido a su apariencia, desde una temprana edad, Ultor había mostrado una inteligencia superior al promedio consiguiendo leer y escribir en su primer año de vida de manera completamente autodidacta. Pero no se detuvo ahí cuando antes de cumplir los dos años había comenzado a escribir algo muy similar a una teoría sobre genética.

Cuando los padres fueron informados de esto por parte de los cuidadores simplemente creyeron que les intentaban jugar una broma lo que acabó en el despido de los mismos.

Vamos ¿Quien en su sano juicio creería que un niño que ni siquiera sabe hablar sería capaz de escribir una teoría acerca de genética? Aunque cada cierto tiempo nacen niños con una capacidad superior y son autodidactas, la simple idea de algo como una teoría es simplemente absurda.

Pero al llegar a los ocho años, Ultor finalmente consiguió terminar su teoría, a pesar de sus constantes intentos por contactar con sus padres para demostrarles su logro y hacer algunas solicitudes, todas eran pospuestas en repetidas ocasiones.

En algún punto finalmente aceptaron, pero para sorpresa de Ultor, ni siquiera se molestaron en darle un simple saludo, ni siquiera pensar en el dulce abrazo de una madre o las palabras reconfortantes de un padre, nada como eso. El simple hecho de que no lo hubieran desheredado y eliminarlo de la línea familiar los había llevado a ser el chisme en las bocas de todos los altos mandos de Nibiru.

Normalmente, cuando un Oblium nace, es inmediatamente entregado a alguno de los orfanatos dedicados a la crianza de estos niños que cometieron el horrible crimen de nacer con un color diferente al de aquellos que se consideraban "normales". A pesar de que eso era lo que comúnmente se hacía, por algún motivo los padres de Ultor decidieron no hacerlo, pero tampoco le permitieron estar en contacto con sus hermanos ni ningún otro miembro de su familia, la razón detrás de esta decisión es algo que nadie ha logrado adivinar hasta la fecha.

Oblitus AlbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora