Capítulo IV

3.4K 196 25
                                    

Después de lo acontecido nadie se atrevía a hablar. Pansy, del futuro le lanzaba miradas acusadores al pelirrojo de su época y este sólo sonreía orgulloso de si mismo, no sabía que era tan bueno intimidando.

- ¿¡Qué mierda estabas pensando rubio oxigenado!? - Blaise fue el primero en atreverse a hablar - Pensé que éramos amigos, pero ya veo que no. ¡Preferiste nombrar a la comadreja padrino de tu único hijo en lugar de a mi!

- No seas dramático Zabini, no es como que no seas padrino de uno de los hijos del hurón - Harry de aquella época dijo y a los pocos segundos sintió un golpe en la nuca - ¡Hay Tori, no tan fuerte!

- Te lo merecías, se supone que aun no se tenían que enterar de eso.

- Entonces, ¿tendré más hijos? - Draco estaba perplejo.

- Eso lo sabrás más adelante, ahora me gustaría hablar con ustedes dos - Hermione jaló a Draco y a su yo del pasado lejos de los demás.

- ¿Qué pasa? - preguntó la castaña más joven con curiosidad.

- Está tarde teníamos una comida con los Black, pero también tenemos que mostrarles su futuro, entonces estábamos pensando llevar a todos ahí para poder hacer ambas cosas. Es por eso que necesitamos que ustedes cuenten la verdad.

- No - dijo rotundamente la castaña.

- Granger, no seas necia - el rubio rodó los ojos.

- No lo entiendes, Harry me odiara.

- Mis amigos también odiaban a mi tía Bella, créeme que ellos también se enojaran al enterarse que no está muerta.

- ¡Pero no es lo mismo! Tu no le ocultaste a tu mejor amigo que el único familiar que le quedaba no murió.

- Chicos, porfavor no peleen - la ex-Gryffindor interrumpió la pele - Harry no te odiara, te lo prometo, ya es tiempo de que se entere.

- Vamos Granger, que quiero ver a mi ahijado, además ¿No se supone que eres una Gryffindor?

- Está bien - contestó la castaña después de meditarlo.

- Bien, nosotros nos iremos por nuestros hijos mientras ustedes les cuentan - la castaña mayor se alejo y se llevo con ella a los demás adultos.

- Si te parece más fácil decírselo en privado a San Potter yo puedo hablar con los demás - el rubio ofreció amablemente

- Si, gracias - Hermione agradeció y el rubio se fue a donde los demás los esperaban - Harry, ¿podrías venir un momento? - pidió amablemente desde su lugar.

- Claro - el azabache sonrió tan feliz como siempre y ella sintió una punzada de culpa cuando se posicionó a su lado.

- Vamos a la torre de astronomía

- ¿Pasó algo Mione?

- Prefiero contartelo allá - dijo mientras comenzaba a caminar - sólo espero que no me odies.

- ¿Qué? Claro que no te odiare, sea lo que sea que me tengas que decir yo siempre te querré, eres mi hermanita y nada cambiará eso - dijo sonriente y Hermione sintió su mundo desmoronarse.

La segunda generación en la tercera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora