Su sonrisa era tan hermosa e hipnotizante.
Sus labios rojos como la sangre.
Su piel más suave que la seda.
Sus ojos tan hermosos como la Acroita.
Sus cabellos rubios como la Luna.
Y su mirada oscura y profunda como la herida en su corazón.
Era un completo extraño, lo sabia, pero no podía dejar de verlo, admirarlo ... amarlo.
Por que incluso si era peligroso ... se quedaría en brazos de el.
Espero que esta historia sea de su agrado.