Elección.

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Capítulo 4.

—“y bien. ¿Quienes son?”

Exclame mi duda ante la respuesta de quienes eran sus compañeros a lo que ella me habló.

—“Oh, si; es que están fuera farmeando en este momento.”

Esas palabras aumentaban mis dudas, después de todo la conocía hace un día como máximo y en estos momentos estaba ya en la casa de su gremio. ¿Y si era solo uno de esos viejos que se ponen avatares de chicas pequeñas para atraer jugadores incautos?

O peor aun; un joven con aspiraciones en la vida de ser bombero o alguna especie de policía pero lo único a lo que llego es a tener una historia poco conocida en Wattpad, eso sería decepcionante.

Un largo suspiro salió de mi boca llevando mi mano izquierda a la cabeza mientras rascaba esta.

Ella me continuaba observando y hablo.

—“¿Pasa algo? Te quedaste en silencio por dos  minutos.”

Nuestras miradas se cruzaron, mis mejillas se tiñeron de rosa y levemente fijé mi mirada a otro lado. realmente no era por verla frente a frente; solo que el mero hecho de haberme callado por tanto tiempo era razón de incomodidad.

—“no, no pasa nada”

Respondí y volví a comenzar con mi explicación.

—“Bien, bien entonces si no puedo conocer de momento al equipo veamos Almenos que es lo que tenemos entre manos.”

Estire mis brazos y acomode mi cabello mientras pasaba por la sala principal de la casa observando todo para darme una idea de con quién lidiaba. Rápidamente di media vuelta y pregunté al fin:

—“Dime. ¿Que teníamos que hacer?”

Ella respondió.

—“Bien, el caso es que debemos vencer a un jefe antes de los siguientes días...se que quizá pido mucho en un pequeño lapso, pero porfavor...”

Esta me observó con aquellos ojos carmesí a los cuales en cierta medida no podía eludir, es decír;¿no era algo muy tierno? Estoy seguro que eso podría ser incluso trampa mental.

Sin dar más la larga volví a mirar al otro lado y llevé mi mano a la mejilla.—

—“bueno, veamos....asi que vencer a un jefe...creo que a alguna Oveja maligna de la zona spriggan, o algún mini dragon de los salamander sería fácil o tal vez”

Ella interrumpió.

—“¿uh? No ese tipo de jefes ¡me refería a uno del castillo de New Aincrad!”

Ella sonrio, parecía algo confiada y ni siquiera entendía el porqué.

A decir verdad los jefes del castillo flotante eran conocidos por ser duros en muchos aspectos, así que tomando la mejor desicion le propuse al siguiente.

—“Bien, entonces podría ser Hilifang, es del piso 1 así que no habría siquiera que formular estrategia.”

Ella infló la mejilla y me observó nuevamente, al parecer no estaba entendiendo lo que está decía así que esta vez lo dijo más directo.

—“no, uno que aún no aya sido derrotado”

Al ella decir eso nuevamente las preguntas surgieron de mi mente y como si fuese una serie de comedia luego de unos segundos de silencio total pregunte.

—“¿para que o qué?”

No iba con mal connotación, solamente estaba confundido.

Ella se había rendido con la explicación así que solo dijo que me siguiera; ambos salimos de aquella casa y empezamos a volar hacia el castillo flotante de nuevo aincrad, una vez dentro nos dirigimos al primer piso justo en donde se adjudicada el pueblo de los inicios y la gran plaza del piso 1.

Caminamos por este mientras me mantenía mirando a los alrededores, aincrad no era un lugar que visitará mucho así que ella era quien guiaba nuestro paso.

Una vez llegando a la central del pueblo ella continuó caminando hacia una gran capilla con un bello suelo de mármol y una decoración que pintaba a una bella sala griega

En medio, un gran mural que sobre salía del piso al cual nos acercábamos y donde podían reflejarse varios nombres.

Ella se postró delante de aquel mural y sonrio mientras con un tono bajo me preguntaba algo.

—“oye...¿Sabes que era aincrad originalmente?”

Ls pregunta era rara, sin embargo me acerque y respondí.

—“Claro, aquel juego de Nevergear donde su creador se volvió loco y mantuvo encerrado a sus jugadores durante 2 años. ¿No?”

Ella comenzó a limpiar despacio el polvo que llenaba aquel mural, por su cara supuse di en el clavo con lo que me pregunto, así que sus siguientes palabras se dirigieron a mi.

—“se dice que durante esos 2 años este muro fue usado para marcar el nombre de todos aquellos que cayeron en la batalla por salir de ese juego....”

Me mantuve en silencio, al parecer tenía más que decir.

—“sin embargo cuando new aincrad fue creado en el cielo de ALO quitaron esa función...ahora este mural tiene la función de enmarcar el nombre de aquellos que participan por primera vez en la batalla contra un jefe, amenos de que este jefe ya aya sido vencido.”

Este término de limpiar aquella parte del mural, una que remarcaba el piso 22 con ranuras vacías, está termino.

—“por eso quiero que me ayudes a enmarcar nuestros nombres y el de mi equipo en este mural...¿Crees que podrías?”

Solamente recibió silencio. Estaba pensando en aquella oferta, aunque marcar mi nombre en el juego era tentador...realmente no sabía si era posible, no tenía idea nisiquiera cuantos jugadores íbamos a ser, y para agregar. ¿Almenos tenían un set de movimientos decentes?

Iba a hablar, sin embargo ella respondió.

—“si...creo que fue algo apresurado darte a elegir antes de decirte esto...no hay problema si no quieres, enserio...nos veremos luego.”

Esta empezó a caminar hacia atrás dando media vuelta y empezando a marcharse, lentamente observe a esta, mientras ella me había dicho esas últimas palabras lo logré ver.

Sus ojos se habían puesto algo cristalinos, no era alguna especie de engaño para obligarme a ir...ella realmente me lo dijo de todo corazón, puedo verlo en ella, aquellos sentimientos eran reales.

Rápidamente avance detrás de ella tratando de alcanzarla lo cual hice exitosa mente mientras empezaba a descender del castillo.

Una vez ambos en el cielo bajando lentamente apoyados por nuestras alas le hable.

—“Ey...no me dejaste responder, claro que ayudare.”

La observe mientras terminaba mis palabras, su mirada se encendió y rápidamente se abalanzó contra mí dándome un abrazo que nos hizo movernos despacio sacudiendo las nueves de ALO.

Tratando de mantener el vuelo mientras está gritaba.

—“¡Gracias!”

Esta continuó abrazando con fuerza mientras nuestro mana se agotaba obligándonos a esconder las alas en pleno vuelo haciéndonos caer en picada.

Alterado yo grite.

—“¡Estamos cayendo!”

Ella aun sonriendo me soltó y cerró los ojos alzando sus manos en la caída respondiendo.

—“¿¡Y eso que importa!?”

¡Era obvio que importa! Eso fue lo que diría de no ser porque entre la caída pude ver como. Aquel largo cabello morado contrastaba con aquella sonrisa tan llena de ánimos mientras el gran sol de ALO se reflejaba detrás, cubriéndola con sus luces y nubes en plena caída.

Ahí fue cuando me di cuenta, que quizá, solo quizá. Había tomado la mejor elección.

Continuará.

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2020 ⏰

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El Último Día.(Yuuki konno x Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora