Hola me llamo Elena, os voy a contar mi historia de cómo me enamoré de un chico muy atractivo, mujeriego, ligón, y de todas las cosas peores en el mundo mi hermanastro, si mi hermanastro, sé que me podía haber enamorado de un chico encantador que no...
Me despierto y me encuentro un Damon dormido al lado mío, que estamos a 4cm de distancia para darme un beso.
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Creo que se está despertando, y yo me hago la dormida a haber lo que hace.
Se pone de pie y va al baño y vuelve unos 3 minutos después, va a donde estaba tumbado, se tumba y me coge de la cintura para acurrucarme donde estaba antes, y yo me despierto y me lo quedo mirando.
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- Buenos días Elena. – dice Damon con la voz ronca y una sonrisa, muy bonita, noto en el estómago como mariposas, creo que me estoy enamorando de mi hermanastro.
- Buenos días Damon. –digo sonriendo.
- ¿Tiene dormido bien? –pregunta.
- Si ¿y tú? –pregunto.
- Ha sido la primera vez que dormido bien desde los 9 años. –dice, y me hace una duda con lo que ha dicho.
- ¿Cómo que los 9 años no habías dormido bien? –pregunto triste.
- No tengo ganas de hablar de eso. –dice serio.
- Por favor Damon, no se lo diré a nadie, y hasta te dije lo que me paso con mi ex novio. –digo triste.
- Vale. –dice, respira me lo cuenta- cuando tenía 9 años mi padre siempre estaba trabajando, y nunca estaba en casa. Mi madre estaba, pero no cuidaba de mi, tenia que hacer todo yo y ella siempre estaba con un tio cada día y ponerle los cuernos a mi padre, asta que una vez invito a un tio que era un capullo y estuvo a punto de matar a mi madre todo con lo que le hizo yo lo vi todo , mi madre fue a urgencias y cuando se curó mi padre se divorció de ella y no la vimos, porque se fue de la casa. Y todos los días tengo pesadillas, y nunca le tengo cariño a las mujeres menos a una. –dice triste y alegre por lo que dijo al final.
Le doy un abrazo a Damon para que se sienta mejor.
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