Me quedé esperando a que el señor Comasqui llegara de su trabajo al anochecer. Le pedí prestado su automóvil para ir a comprar un camafeo nuevo.
En el viaje vi algo fuera de lo normal; era una luz que caía de cielo. Creí que era un avión de pasajeros pero me di cuenta que no podía ser ya que no había aeropuertos en la ciudad ni en los alrededores. Pensé en regresar porque ya era cerca de la medianoche, pero la seguí. Ella me guió hacia una casa abandonada en las afueras, en el kilometro quinientos setenta y ocho (Km 578). Entré a ella. Había mucho polvo y telas de araña, pero eso no puso obstáculos para revisarla. No encontré nada; sólo me faltaba una habitación la cual tenía la puerta cerrada con candados. Intenté abrirla empujándola pero fue inútil, por eso salí de la casa para ver cómo podría entrar, y hallé una ventana. Allí se encontraba la luz que segui. Traté de entrar pero estaba cerrada, entonces rompí en vidrio y pasé. Estaba todo limpio, ordenado, había juguetes y ropa de bebé, una cuna, pañales, y algo que me llamó muchísimo la atención, una carta. Ésta decía mi nombre, y junto se encontraba una foto, ahí me di cuenta que era la misma que tenía en mi colgante. Asustado e intrigado, abrí la carta, me senté a un lado de la cuna y comencé a leerla lentamente. Allí contaba todo lo que me había sucedido en mi vida, todos mis malos y buenos momentos, mis peleas y mis amistades, sobre mi familia adoptiva e incluso sobre mis pensamientos. Al final tembloroso y llorando leí que decía: “[…] PERDÓN POR NO ESTAR A TU LADO FISICAMENTE, PERO SIEMPRE TE CUIDARÉ Y PRETEGERÉ. OTRA DE LAS COSAS QUE QUIERO DECIRTE ES QUE ESTA CASA SIMBOLIZA MUCHO PARA MI, POR ESO QUIERO QUE VIVAS EN ELLA. RECUERDA QUE SI ESTAS MAL MAMÁ TE ABRAZARÁ Y DIRÁ AL OIDO: NO IMPORTA HIJO TODO VA A SALIR MUY BIEN, TE AMO”
Terminé de leerla y regresé a casa en busca de todas mis cosas. En semanas la casa quedó bien. Toda iluminada y limpia.
Mandé a recuadrar la foto que estaba junto a la carta y la colgué arriba de la cuna.
Lo que nunca entendí es porqué una vez que terminé de leerla sentí como que me apretaron el cuerpo…