✨ Once ✨

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Tae miro en silencio mientras Yoongi caminaba por los solitarios pasillos de aquel lugar. Había asistido a los columbarios de la familia Jeon años atras, siempre acompañando a su mejor amigo pero ahora se sentía extraño estando allí con su destinado.

Yoongi sentía incomodidad y arrepentimiento de estar ahí despues de tanto, la mano de Tae lo sostenía y hacia que las cosas fueran, de algún modo, menos difíciles de afrontar.

Se detuvo frente al que llevaba el nombre de sus padres, como era de esperarse, los restos de ambos descansaban juntos.

Yoongi colocó un par de flores, que llevaba, en los pequeños floreros y suspiro. Miro detenidamente las fechas que marcaba cada placa de identidad y la diferencia entre sus muertes.

Se sintio pésimo.

- Cuando mamá murió yo termine enojado con ella, con mi tío, con mi padre y con la vida. Todos pudieron evitar su muerte, sin embargo mi madre y mi tío pensaron que no podian hacerle un aquello a mi padre, en consecuencia ellos se fueron dejándonos a nosotros con mucho dolor. Por eso decidí irme apenas cumplí veintitrés - Yoongi comenzó a contar mientras acariciaba la placa con el nombre de su madre con ternura y paciencia - desde entonces me negue a volver. Supe que para Kook llego su Tiny al mismo tiempo que su destinado, hice lo mejor que pude para venir a su boda pero a las finales no llegue. Estaba tan asustado, tenía veinticinco y mi Tiny podría aparecer en cualquier momento. Por eso me mantuve lejos. Cuando cumplí veintiséis Jungkook me llamo y dijo "Papá a recibido a su Tiny" para cualquiera pudo haber sido una gran noticia pero no para mi. Una parte de mi se negaba a imaginar a mi padre rehaciendo su vida con su destinada y dejando a mi madre en el olvido. Después de algún tiempo me arrepentí. Papá no acepto el destino que le había tocado, simplemente se alejo y trato por todos los medios que su partida y la de su destinada no dañaran tanto a los demás pero poco logró. Se que aquella mujer tenía una familia y al no unirse ellos, todos sufrieron. Entiendo el sacrificio de mi padre y por eso estoy aquí ahora. Nunca me sentí digno de presentarme, huí como un cobarde y los deje solos. Jungkook, aún cuando ya estaba junto a Jin, me necesitaba.

A esas alturas de su relato, Yoongi ya lloraba sin control. Recordar como había perdido el poco tiempo que le quedaba con su padre le hacía doler el pecho en arrepentimiento.

Esperaba, fiel mente, que su padre lo perdonará donde quiera que él y su madre estuvieran.

Tae se acerco al pálido y lo abrazo por la espalda, dejo un par de besos al costado de su cuello y aferro su cuerpo con fuerza.

Imaginaba lo difícil que era para Yoongi toda esa situación, penso en que él estuvo a punto de condenarlos a lo mismo, en su momento se sintió culpable por ser egoísta y elegir a su destinado sobre su esposo pero ahora entendía que todo tenía un porque de ser aunque fuera una mierda.

- Nosotros también pudimos morir - soltó Yoongi una vez que se tranquilizó.

- Lo se - respondió Tae. La verdad era que ninguno conocía las intenciones pasadas del otro pero de algún modo intuían que ese pudo haber sido su destino.

- Ahora no se que hacer, se que estas casado y no quiero dañar a tu esposo -aún cuando Yoongi ya era consciente de que su destinado y su esposo habían decidido divorciarse, no podía evitar sentir la culpa en su pecho.

Era muy difícil de aceptar y asimilar que todas esas decisiones y esos cambios no llegaron de manera libre, ninguno tuvo elección.

Y eso era lo jodido de tener un destinado.

Si, por un lado todo era bello, poder estar con alguien que ha sido creado a tu medida, que es un complemento exacto para tu persona, que es lo justo y necesario para tu existencia.

Pero te dejaba sin una elección.

- Nam lo entiende - hablo Tae girando el cuerpo del pálido entre sus brazos hasta que estuvieron de frente, el rubio limpio las lágrimas del contrario con sus dedos y sonrió mientras apoyaba sus frentes juntas - de cualquier modo seguiremos siendo amigos. Podremos con esto...

- No quiero interferir entre ustedes.

- No lo haces, si bien el final podría ser feo, él y yo decidimos tomar un camino distinto. Tal vez tu y yo no elegimos encontrarnos ahora pero podemos hacer algo con ello. Vamos a estar juntos Yoongi, debemos trabajar en ello. El destino ha decidido que nos pertemecemos, nosotros podemos hacer que realmente lo hagamos.

Ambos se abrazaron en muda promesa de que no sólo dejarían que el destino los guiara sino que ellos mismos trabajarían por hacer de aquel encuentro y futura unión, algo que realmente valiera la pena.

No querían ser sólo un par de destinados unidos por la magia sino que querían ser una pareja enamorada que trabajara en sus sentimientos.

Absortos en su momento, envolviendose en el cuerpo contrario, ninguno escucho el montón de pisadas pequeñas que retumbaban por las paredes.

No eran sólo Suga y V, tampoco JK y Jinne, habían montones y montones de pequeñas criaturas corriendo de un lado a otro queriendo ser los primeros en llegar con su guardián.

Mochi, quien aún habitaba dentro del cuerpo de Jimin, miro desde afuera aquel recinto. La magia no era una novedad, así que nada podría sorprender al mundo. Por ello a nadie le extraño ver como las hojas de los arboles flotaban a su alrededor en lugar de caer al césped. Mochi irradiaba luz propia que cubría a cada pequeño Tiny Tan.

Habían seguido a la pareja de destinados pues ellos habian logrado que el guardián quisiera reformar todo lo que siempre creyo y en lo que trabajo.

- ¿Qué tienen que decir mis pequeños? - pregunto Mochi tomando la pequeña esencia de un Tiny sin materia aún.

Aquella imagen brillante se poso sobre sus palmas y trato de comunicarse.

Mochi poco logro entender ya que se encontraba en el mundo de los humanos y trabajar ambos mundos complicaba muchas cosas, entre ellas dominar las lenguas de cada mundo. Más aún que la luz sobre sus manos era sólo la esencia de un Tiny y no dominaba la lengua humana.

Por lo que V subió lo más rápido que pudo escalando el cuerpo de Jimin con Suga a su espalda. JK cabalgaba el cuerpecito de Jinnie con una sonrisa, los cuatro emocionados por lo que habían escuchado.

- ¡Van a trabajar en ello! ¡Van a trabajar en ello! - gritó emocionado JK saltando sobre la espalda de su compañero.

Suga sonreía agarrándose con fuerza de los cabellos de V quien trataba de que su compañero no cayera.

- ¿En que van a trabajar?

- ¡En pertenecerse! No sólo por que el destino lo ha dispuesto así.

Mochi sonrió por ello.

- Justo como en el pasado, cuando las personas se enamoraban libremente - Mochi recordaba aquello.

Las deidades habían elegido enviar a los Tiny Tan para asegurar que destinados estuvieran juntos, ahora el dispondría que los Tiny's no señalaran destinados sino personas que pudieran enamorarse entre si.

- Lo haremos de esa forma a partir de ahora - comentó feliz, volverían las cosas como eran en el pasado, después se dirigió a la esencia que mantenía en sus palmas - y tu pequeño, tu eres mi esperanza de que eso suceda.

Tiny Tan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora