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-felicidades amigo- comento namjoon mientras comía del calamar

jimin había organizado una cena en un buen restaurante para celebrar la admisión de su castaño, estaban presente; yoongi, la abuela de jungkook, taehyung, jin y claro que namjoon, sin dejar de lado a park y su hijo 

min ki no entendía el por que de la celebración pero estaba bastante emocionado comiendo de todas las delicias de la mesa mientras platicaba con yoongi

mientras tanto jungkook sonreía de oreja a oreja platicando con su abuela y namjoon, el rubio por otro lado también charlaba con comodidad con sus amigos mientras comía

estaba feliz por su alfa, sabia que todo saldría bien, confiaba en jeon y si por alguna razón no funcionaba tendría dos hombros en los cuales llorar, sus dos mejores amigos.

-a donde vamos?- pregunto el omega confundido 

el castaño prefirió no contestar y prosiguió conduciendo su moto, jin se había llevado a min ki a su casa, el niño claramente no puso resistencia ya que donde jin siempre era consentido

al llegar al destino kook se estaciono y ambos observaron una bonita cabaña, jimin rió con suavidad sabiendo el por que de venir a este lugar y sin mas se adentro al lugar golpeando las nalgas de su menor

todo estaba perfectamente limpio y bonito, al parecer le pertenecía a la abuela del chico ya que habían varios cuadros de ella cuando joven

jungkook guió a jimin hasta la habitación llevando en sus manos una botella de vino y dos copas, era tierno que se esmerara tanto

-quiero que sellemos nuestro amor...- murmuro el alfa dándole la copa con vino al mayor

el rubio asintió sintiendo sus ojitos brillar y tomo del vino observando desde la cama el hermoso ventanal con vista al bosque y cielo.

el rubio asintió sintiendo sus ojitos brillar y tomo del vino observando desde la cama el hermoso ventanal con vista al bosque y cielo

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las piernas de jimin estaban abrazando la cintura del castaño el cual gemía el nombre de su omega mientras le embestía

era un ambiente diferente a las otras veces que lo hacían

sabían que esta seria la ultima en mucho tiempo, asi que solo regia el amor que ambos se tenían, algo digno de ver

no era solo por placer, jungkook quería transmitirle todo lo que le hacia sentir, quería dejarle en claro que lo amaba y siempre lo haría

-jungkookie...- balbuceo el mayor sintiendo la hombría del alfa dando en su próstata 

sus olores estaban mezclados, la luz de luna llena se filtraba por el gran ventanal al igual que el viento frió aunque claramente ambos estaban envueltos en una aura de calor y euforia de estar juntos nuevamente

jimin sin duda había sido su primera vez haciendo el amor y eso era lo que importaba, el tiempo que compartió con él jamas se iba a borrar de su mente y corazón

sus cuerpos perlados por el sudor, el sonido obsceno de sus pieles al chocar era la música que los incitaba a mas igual que sus ruidosos gemidos

-jimin...- gruño el castaño

los ojos de jungkook se pusieron rojos y sus colmillos se dejaron ver, la entrada de jimin palpito al ver por primera vez a su alfa queriendo marcarle 

mostró su cuello de forma sumisa sintiendo como su cuerpo temblaba ante la espera

jamas había recibido una marca, ni siquiera una temporal, deseaba la marca de jungkook.

el alfa sonrió de lado al ver a su pequeñín y comenzó a besar la piel sensible de sus clavículas dejando humedad sin dejar de penetrarlo

debía admitir que con park había aprendido a controlarse ya que sus primeras veces habían sido tan precoz que hasta eso le apenaba, pero como no querer correrse con tremendo cuerpo de Dios

los filosos dientes del castaño rompieron la fina piel del rubio haciéndolo chillar de placer, ya que jungkook había sido inteligente y había esperado hasta estar al borde del orgasmo

el sabor a metal se hizo sentir en su paladar, jimin comenzó a dar pequeños gimoteos como si fuera un pequeño bebe que pedía mas y mas de su biberón 

en cuanto jeon saco sus dientes sin parar de moverse a pesar de ya haberse corrido comenzó a lamer la herida hasta secarla dejando pequeños besos

aquella marca quemaba como el mismo infierno, pero no importaba, estaba feliz de ahora estar entrelazado con su alfa

en cuanto kook se acomodo en la cama atrajo a su omega hasta dejarlo encima suyo para darle pequeñas caricias y besos

una corriente eléctrica paso por su espina dorsal al sentir las emociones de jungkook, estaba feliz... orgulloso... enamorado.

sus mejillas se sonrojaron y rió con suavidad dejando también salir sus sentimientos a flote

aquello era amor.

un amor que ni por la muerte se rompería.

-te amo.- musito la voz ronca del castaño mientras se miraban y acariciaban

la distancia no nos impedirá amarnos, espero verte en mis sueños.



Somos Tres ©Kookmin©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora