Haikyuu omegaverse

Delta

Yahaba: aquí están las vendas

Las entrego con amabilidad y Kyoutani asintió, Yahaba camino algo lejos comenzando a calentar con los demás

Jugando nada era distinto a los demás días, hasta que Kyoutani arrojó un balón con fuerza contra Yahaba, haciendo paralizar al resto del equipo...y haciendo enojar a Yahaba

Yahaba: dime...¿tienes algún maldito problema?
Oikawa: oh mierda
Mattsun: no digas "oh mierda" deberíamos estar trayendo palomitas para disfrutar de esto
Makki: palomitas de caramelo

Yahaba se acercó tocando el hombro de Kyoutani y empujándolo hacia atrás

Yahaba: el golpe fue demasiado directo para ser un accidente, demasiado preciso, para la próxima que quieras golpear algo, búscate otro idiota

Kyoutani quedó inquieto, Yahaba le dio la espalda y siguió en lo suyo, pero Kyoutani seguía indirectamente golpeando a Yahaba

Makki: ¿no vamos a detenerlo?
Oikawa: honestamente tanto Perro Loco-chan y Yahaba me hacen dar escalofríos en estos momentos
Iwa: Yahaba terminará matando a Kyoutani, es mejor solo dejar que pase
Makki: ok, pero Yahaba cuando llega a su límite es...
Oikawa: aterrador
Iwa: impaciente
Mattsun: complicado
Makki: me refería a que también es algo violento

Esperaban a ver que en algún momento ocurriese el llamado "la gota que derrame el vaso", Yahaba no era tan dócil como otros omegas, Kunimi podía ser más indiferente, pero no Yahaba, Yahaba perdía sus estribos, su paciencia llegaba a límites más rápido que muchos otros, y no le gustaba repetir las cosas si ya las había expresado

Así Kyoutani siguió molestándolo, siendo lo brusco que era con los demás, pero nunca se había enfocado tanto en una persona, eso, aterraba a los que ya sabían lo que era ir tras alguien y no para decirle algo lindo

La fama de Kyoutani era buena, claro, no había un delta en cualquier lugar, si los omegas temían ser tomados por un alfa en celo, en definitiva el miedo aumentaba al tener un delta al frente, que se conocía por ser excesivamente violento

Yahaba continuó lo más normal que pudo, y ya era hora de irse

Oikawa: no hablas enserio
Yahaba: lo hago
Oikawa: no puedes hablar a solas con él y ya
Yahaba: si que puedo
Oikawa: ...es tu riesgo, si yo no puedo ¿por qué tú podrías?
Yahaba: ah, me estás subestimando

Oikawa tembló, y entregó las llaves

Oikawa: t-te lo encargó en ese caso
Yahaba: claro

El gimnasio había quedado con él en el medio, meditando si debía partirle la cara o patearlo hasta morir

Kyoutani salió de la bodega después de guardar las escobas

Yahaba: hey, vamos a hablar
Kyoutani: ...no vas a querer hablar conmigo
Yahaba: bien, te dignas a hablar, es un avance
Kyoutani: ¿no escuchaste? No creo que quieras-

Yahaba le tomó de la camisa jalándolo hasta empujarlo con fuerza contra la pared

Yahaba: creo que fuiste tú el que no escuchaste, dije, vamos a hablar

Kyoutani miró con atención a Yahaba, porque era demasiado cambiante, y porque no era la primera vez que lo lanzaba contra una pared

Yahaba: empiezas a decirme que te pasa, ahora
Kyoutani: nada
Yahaba: empiezas a decirme que te pasa, ahora

Insistió, era imposible explicarle que tuviese cuidado con los alfas y hacer que lo intentase, porque Yahaba no tenía cuidado con sus palabras cuando estaba molesto o siendo sarcástico