My Identity [Prospector Identity V]

IX: Wisdom.

Es irónico cómo se dice que las personas inteligentes son aquellas que saben cuándo dejar ir y cuándo seguir aguantando. Es de sabios tomar buenas decisiones y yo... Claramente no nací para eso. No tengo esas capacidades, no nací para ser brillante como los científicos o los artistas que moran en esta mansión. No tengo nada de especial, sólo traumas de una vida horrenda que obligadamente tuve que pasar, un mundo que tuve que conocer a base de putadas.
Yo mismo fui quien robó los explosivos, ambicioso de hacer las cosas más rápido. Recuerdo perfectamente la adrenalina que corría por mi piel en ese entonces, la magia que me rodeaba, la emoción, el azar... Todo se mezclaba conforme cantábamos de camino a Golden Cave, ignorando las señales, ignorando cómo el cielo oscuro nos advertía de que, incluso si hubieran cosas que pudiera dejarnos con vida y en paz, el destino que correríamos era de por sí duro e implacable. Tú no puedes cambiar el futuro... Tú no puedes deshacer algo cuando ya está marcado.
Esa mañana dejé a Benny sin saludar, sólo me marché con la idea de estar con mis compañeros en paz. Creía que no le haría gracia saber que iría hacia allí, entonces, preferí alejarme sin decir nada y mantener ese perfil bajo, imaginándome llegar con un montón de monedas en mis bolsillos. Claro que me arrepentí de haber hecho algo como eso, pues al estar en la entrada de la mina, supe perfectamente que existía algo más allá, mucho más allá que no nos dejaría regresar. Incluso con eso en mente, con el frío viento soplando y el sonido de éste rompiendo a través de nuestros oídos, fue que de todas formas incursionamos a través del sendero.
No recuerdo perfectamente qué hacíamos, sólo que charlábamos y reíamos, silbábamos para matar el silencio, buscando ser más familiares que de costumbre. Intentaba sonreír, el sitio me erizaba la piel, se sentía bien... Y nos separamos, porque pensamos que eso sería lo mejor, encendiendo prontamente las velas sobre nuestros sombreros con los explosivos en manos, dispuestos a lo que sea.
En lo principal, siempre me gustó primero observar más la zona a la hora de buscar minerales, soy alguien curioso en ese tipo de cosas, siempre amé los minerales como tal. Allí fue donde encontré una serie de extraños imanes, de colores un tanto variados, llamando mi atención. Estaba a punto de preguntar algo, teniendo una rara sensación de donde los hallé, sin embargo, con el uso de uno de los explosivos, la mina voló en miles de pedazos... Y el aire se llenó de gritos agonizantes.