∆ CARYN ∆ ||Draco Malfoy||

⋆ ˚｡⋆୨୧˚ O2 ˚୨୧⋆｡˚ ⋆

｡･:*:･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆
EL MIEDO HABLA
POR LA GENTE
｡･:*:･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆

❃❃❃
“Si todos habláramos con miedo, entonces nadie sería capaz de mostrarnos los errores en nuestras creencias. ”
❃❃❃

||1992||
Aquella mañana, Caryn miró con aburrimiento el pergamino sobre la mesa de madera, tenía anotado el inicio de la clase, pero después de dos pestañeos (Probablemente una siesta de 5 minutos sobre el pupitre), perdió por completo el hilo de la explicación que el profesor Binns estaba dando.

—¿Anotaste lo que ha dicho? —Susurró Susan Bones estirando su mano hasta el pergamino de su amiga.

—Creo que me dormí un momento. —Se justifica la de pecas mordiendo la punta de su dedo pulgar con preocupación.

—Señorita, Woody.

Caryn levantó la cabeza de inmediato, sabía que "Woody" Era la forma en la que el profesor decía su apellido, así que no le extrañó que la mirada de Binns estuviera sobre ella.

—Lo siento. —Se disculpa la castaña y, el profesor, continuó con la  lección horrorosamente aburrida sobre la convención internacional de brujas de 1289.

Aún cuando Hermione era la favorita de muchos profesores, Caryn era, sin lugar a dudas, la favorita del profesor de historia de la magia. El resto de los alumnos podían perderse a mitad de la lección o quedarse desplomados sobre la mesa durante la clase, pero Caryn Wood no, porque la joven que adoraba la historia, le entregaba reportes y ensayos que realmente eran dignos de su exposición no podía perderse de su clase.

Los minutos volvieron a parecer eternos y, mientras Caryn intentaba hacer un resúmen de las pocas cosas que recordaba que había dicho el profesor, Susan Bones regresó a contar ovejas para volver a quedarse dormida. Al otro lado de Wood estaba Raimon, su amigo eternamente sonriente que, aún con la cabeza recargada en el asiento de Justin Finch-Fletchey, sonreía mientras dormía plácidamente, ni siquiera Hannah Abbot había sido tan descarada al quedarse dormida sosteniendo un libro frente a su cara. En cuanto a Ernie McMillan, él hablaba despreocupadamente con otros Hufflepuff.

Media hora hablando después, ocurrió algo insólito Hermione alzó la mano. El profesor Binns, levantando la vista a mitad de su lección, parecía sorprendido.

—Señorita...

—Granger profesor. Pensaba que quizás usted pudiera hablarnos sobre la cámara de los secretos. — Dijo Hermione en voz clara.

La clase entera pareció reaccionar, incluso McMillan había dejado de hablar como cacatúa solo por escuchar lo que acaba de decir Hermione. Susan y Caryn se miraron repentinamente alteradas, en especial porque últimamente todos en su casa habían estado hablando del tema y, pese a que les gustaba saber historias añejas, esa en concreto ya parecía molestarles.

El profesor Binns parpadeó.

—Mi diciplina es la historia de la magia. —Dijo con una voz seca, jadeante— Me ocupo de los hechos! señorita Granger, no de los mitos ni de las leyendas. —Se aclaró la garganta con un pequeño ruido que fue como un chirrido de tiza y prosiguió— En septiembre de aquel año un subcomité de hechiceros... —y se detuvo de nuevo. En el aire se agitaba la mano de Hermione.

—Señorita Grant.

—Disculpe señor ¿No tiene siempre las leyendas una base real? —el profesor Binns la miraba con  atención.

—Veamos... —dijo lentamente el profesor— Creo que eso se podría discutir. —Miró a Hermione como si nunca hubiera visto bien a un estudiante— Sin embargo; la leyenda por la que usted me pregunta es una patraña, hasta tal punto exagerada, yo diría incluso absurda.