Trece años habían pasado desde aquel suceso que marcó a los hermanos, el tiempo no perdona a nadie y muchos cambios surgieron tras lo vivido en China. Deseando olvidar aquella noche y el daño sufrido se fueron sin mirar atrás, sin antes de arreglar todo lo necesario para no estar relacionados con aquellas personas que tanto daño le había causado.
Llegando haci a Rusia donde el primer año habia sido de caídas y depresión donde cometieron errores, conociendo lo que era tocar fondo nueve meses después habían logrado salir afronte, con nuevas responsabilidades que habían adquirido. Gracias a los estudios que tenían habian echo su propia empresa que con el pasar de los años, fue tomando fuerza y poder en Rusia e internacionalmente.
Su mayor modelo era su hermana mayor que con los años se había vuelto más hermosa, sus personalidades habían desaparecido eran completamente diferentes a lo que solían ser en el pasado. Tras trece años de arduo trabajo y esfuerzo su empresa era una de las más poderosas en Rusia y en varias partes del mundo, todo iba bien.
Ambos hermanos trabajaban muy bien en equipo, eran conocidos como los hermanos los Lirios de nieve tan hermsoso pero tan fríos y distantes, tenían a toda las mujeres de Rusia suspirando por ellos pero poco les importaba. No sentían nada ni un sentimiento de amar o querer algo le daba igual.
En la gran oficina se encontraba dos hombres de seria mirada sentados detrás del escritorio mirando los papeles, y haciando diversas llamadas llevaban gran parte de la mañana haciando llamadas a las diferentes sucursales por el mundo que tenían.
Con un suspiro pesado y unas maldiciones por parte de ambos hombres, que vestían de traje negros que resaltaban su pálidas pieles y sus rasgos orientales y hacían brillar más aquellos ojos, se aflojaban el amarre de la corbata que lo empezaba axfisiar, con una mueca suspiran con pesadez ante el maremoto de trabajo que tenían y tenían que dar solución al tema sobre el modelo que no podría llegar.
— Mierda juro que esta vez les voy a romper las piernas!_
Wei Wuxian miraba con una cara de compresión a sus palabras.
— Que hicieron ahora_
— Le he dicho que no hagan eso_
Entre dientes y el entrecejo ceñido muestra la pantalla del móvil, había tomado el móvil para revisar los mensajes correspondientes al trabajo, pero solo había ganado un terrible dolor de cabeza al hacerlo.
—WanYin llegando a casa hablaremos con ellos_
— Hablar no sirve de nada solo si dejaran que cumpla con mis amenazas
-exasperado deja el móvil encims del escritorio y mira a su hermano_— Lo se comparto el sentimiento pero no pudes hacerlo_
— Por que acaso no me crees capas_
— Un punto importante los amas y otro irías a la cárcel -enumera con una sutil sonrisa adornando sus labios_
— La vida es un riesgo a demás ahora se lo merecen y A-Jie también debe estar igual_
No podía decir lo contrario la verdad era que no podían hacer nada más que ragañarlos por sus travesuras, ya que muy pocas veces solían hacerlas pero cuando la hacían le causaban terrible dolores de cabeza a Jiang Cheng que se encontraba con una mirada de pocos amigos.
—¿Además se supone que los estaría cuidado no es así Wei Ying?_
—Así es cuando vea lo que hicieron el será el primero en comenzar -se levanta de aquella silla estirandose un poco ya que no empezaba a sentir sus extremidades por tanto tiempo sentado_
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Los Días Que Te Amé.
FanfictionLa vida te puede recibir con golpes, unos más fuertes que otros. Te regala risas, como también tragedias que van acompañadas de dolor que te hace desear no sentir más. Pese a tener una vida llena de marcas que jamás se borraran, siempre contaba con...