Cap 18: Duele

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— Yu.. Yuzu - no, no estaba alucinando, esta vez, su chica había llegado, la rubia le cogió de ambas mejillas y le seco las lágrimas derramadas que su ausencia misma había causado

— No llores - fue lo que dijo la rubia incandose en sus rodillas, le alegraba ver a su Rubia pero también sabía que Yuzu tenía miedo de tocarla más allá de un abrazo por miedo a hacerle daño.

— Ya sabes quienes han mandado ah las bestias ... - pregunto Harumin interrumpiendo el momento y haciendo un ademán con las manos

— Si - le respondió Yuzu sin más detalles, volviendo su atención a Mei y captando que estaba un poco más débil - La anciana no a venido - cambio de tema eh hizo la pregunta en general

— No se a aparecido desde la última vez - le dijo Mei con media sonrisa y los ojos con un brillo hermoso

Yuzu fruncio el entrecejo soltando sus mejillas eh incorporándose para mirar a Matsuri que estaba de brazos cruzados y con la mandíbula apretada. No era muy inusual que la Nana no viniera a ver a Mei en su ausencia.

— Voy ah preparar el baño de Mei — dijo Harumin mirando la cara iluminada de Mei, ellas necesitaban estar solas un rato y que mejor excusa que esa, así que salio de la habitación llevándose consigo a Matsuri del brazo.

Tras las chicas salir de la habitación la Rubia tomó asiento aún lado de Mei, luego miro su barriga mucho más grande que hace días, Mei también se veía agotada y un poco más pálida, no sabe cuanto tiempo estuvo observando la panza de Mei hasta ahora..

— Te acomodas aquí conmigo — el pedido de Mei sonó más bien a un susurro y la rubia lado la cabeza al escucharla

— Tienes que tomar un baño y...

— No me voy a romper Yuzu — le dijo con maña entre dientes

Suspirando la Rubia se acomodo mejor en la cama aún lado de Mei, la pelinegra no conforme levantó el brazo de Yuzu y se empezó a acomodar para tomar una mejor posición entre los brazos de la Rubia que la miraba atentamente sin objetar oh protestar. Mei término por colocar su cabeza en el hombro y cuello de la Rubia pero la mano de Mei que posaba en el pecho de Yuzu estaba inquieta.

— Que pasa? — pregunto la Rubia mirando el rostro de Mei y buscando alguna señal que le dijera que a su chica le pasaba algo, su ritmo cardíaco estaba bien, su estado respiratorio estaba subiendo y se estaba agitando.

— No pasa nada — hizo una mueca de dolor y fue todo lo que Yuzu necesito para llevar una de sus manos al vientre de Mei y sentir como este se movía y se prensaba bajo su tacto, la pelinegra jadeo por el tirón que sintió en su vientre y oculto su rostro en el cuello de Yuzu buscando el consuelo que necesitaba.

— Te esta haciendo daño ..

— No lo hace — le respondió Mei con seguridad — Solo se está acomodando y buscando una mejor posición — le susurro soltando un suspiro entre cortado.

La Rubia la abrazo de una forma que no lo hacía hace tiempo cuando la conoció, y se preguntó? En que momento se había vuelto tan seca con la mujer que amaba hasta el punto de no querer tocarla por miedo hacerle daño, Mei no era humana, eso estaba más que claro, pero si había mucha diferencia en fuerza y en el Estado de gestación de Mei tenía que tener cuidado, por que el feto también se estaba alimentando de su madre y de una forma acelerada quedaba miedo presenciar, debilitando a Mei y eso le daba miedo.... Miedo a perderla e incluso le dolía de una manera inexplicable, ¿Como contener el dolor cuando no eres tú quien lo siente, si no la persona que amas y eso te duele hasta lo más profundo en el alma?.

Mei se apretó más ah Yuzu y se quejó con un gruñido contenido, le estaba doliendo y mucho. Tener un híbrido dentro del vientre que crecía a la velocidad que corren las manillas de un reloj era aterrador, más si en el proceso te sentias romper por dentro. Mei chillo lagrimeando del dolor

Yuzu se desespero sintiendo algo pesado en su garganta “un nudo” se empezó a mover y se levantó con cuidado pasando los brazos por cada costado de Mei que no la soltaba del cuello y más se aferraba a ella.

— ¡Duele! — se volvió a quejar la pelinegra cerrando los ojos con fuerza, Yuzu la sostuvo con cuidado y terminó levantandola de la cama — ¡¡Aaaah!!

— Shhhh ya pasará — le respondió Yuzu con dolor sabiendo que posiblemente el dolor no le pasaría.

Rápidamente Yuzu se volvió a sentar en la cama pegándose al espaldar de está y acomodando a Mei entre sus piernas y atrayendo su cuerpo al de ella. La abrazo nuevamente para intentar calmar su dolor, Mei echo su cabeza hacia atras conteniendo el dolor pero no sus lágrimas.

— ¡¡Duele, Duele!! Has que paré !!! — le dijo Mei con desesperación y Yuzu pego su mejilla con la de su chica sintiendola mojada por las lágrimas ya derramadas.

— Quiero quitar tu dolor, quiero borrarlo de tu interior, pero no se como quitar lo que te duele si no eh podido quitarmelo yo — susurro la rubia apretando los ojos con fuerza

— ¡¡Aaaaaahh!! — Mei no pudo aguantar el grito y tan rápido como lo hizo apareció Matsuri junto a Harumin y una bandeja que solto al mismo instante.

La escena en la que estaban Yuzu y Mei era dolorosa de ver, más si por primera vez veían a Yuzu con lágrimas Rojas corriendo por sus mejilla

— Yuzu t...

— ¡¡¡Hagan algo jooder!!! — se alteró Yuzu con impotencia al ver el sufrimiento de su chica.

Las chicas rápidamente se pusieron a buscar las cosa que se iban a necesitar si el bebé quería nacer oh no, tenían que estar preparadas por si también llegaba la Nana.

Mei dejó de quejarse por un momento y miro al rostro de Yuzu.

— Estás... — Mei se detuvo Abruptamente a sus palabras.

Se escucho algo romperse como el sonido de un globo lleno de agua al ser pinchado con una aguja...





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Volví mis pequeños lectores 🙈👉👈

Espero les guste el capítulo 🙊

Citrus: La Marca De La Bestia G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora