Un motivo en la vida

Prólogo

¿Qué es la vida? Podrían haber muchas respuestas para esto… algunas personas dicen que la vida es algo maravilloso y que hay que vivirla al máximo… pero cuando estás sola en este mundo… cuando tu padre y madre te abandonaron, viste morir a la única persona que vio por ti y ahora no tienes un lugar al cual llamarle “hogar”…¿ Se lo podría seguir llamando vida?

¿Aun podrías vivir al máximo? ¿Acaso existe esperanza o motivo alguno para seguir “viviendo”?

Yo eh perdido toda la esperanza… Y ahora me encuentro en la punta de una roca apunto de aventarme al mar y acabar con todo. Soy Kwon Yuri tengo 19 años y no me queda ningún motivo para “vivir”.

-Adiós- dije en un susurro y con las lágrimas a punto de caer, estaba dispuesta a lanzarme cuando escuche unos gritos desgarradores.

-AHHHH!! Auxilio! Que alguien me ayude! ¡Por favor!- parecían provenir dentro del bosque que se encontraba detrás de mí, no sé porque pero salí corriendo en busca de la persona que pedía ayuda.

-Alguien! ¡Por favor!- cada vez me acercaba mas pero a la vez su voz disminuía supuse que ya tenía demasiado desgarrada la garganta.

-¡Ayúdenme!- un último grito se escuchó y fue más que suficiente ´para dar con el lugar, cuando llegue me quede impactada por la escena que vi. Había un gran charco de sangre y en medio una mujer sostenía entre sus brazos un cuerpo que no podía reconocer que era.

-Oye ¿estás bien?- es lo único que pude preguntar alzo la mirada.

-Por favor llama a una ambulancia él, el no puede morir-  no entiendo por qué vine hasta aquí, supongo que quería ayudar en algo, ¿pero que se suponía que tenía que hacer? ¿Debería de salir corriendo?

-Okey okey, primero tranquilízate ¿sí?- dios no sabía qué hacer.

-¡¿Cómo puedes decirme que me tranquilice?! No ves en qué situación se encuentra! ¡Necesita ir al hospital ahora!- mire de nuevo hacia al sujeto y dios se veía muy mal, tenía una especia de herida de bala a la altura de su pecho. Empezó a convulsionar sin pensarlo más me acerque a ella y quite de sus brazos al hombre, termine por romperle la camisa y presionar contra la herida tratando de detener el sangrado.

-¿Qué haces? Necesito que lla- la detuve.

-Ya me dijiste que es lo que necesitas! Pero lo lamento no tengo esa cosa llamada celular, pero eh visto heridas muy similares a estas estoy tratando de ayudarlo ¿sí? No muy lejos de aquí hay una estación, ve por ese camino- señale por donde había venido, había una especie de caminito que se abría entre los arboles- corre todo recto y siguiendo el camino y llegaras ahí en 5 minutos, pide ayuda yo tratare de mantenerlo vivo!- salió corriendo por donde le dije y me dispuse a seguir atendiéndolo, era verdad vivía en la calle y constantemente veía como llegaban tipos con heridas de balas, a veces solo veía e incluso llegue a curar a varias, pero este era diferente así que solo hice lo básico hasta que llego la ambulancia.

-Bien a la cuenta de 3, una, dos, tres- lo alzaron con cuidado y lo colocaron en -la camilla, la mujer se acerco a mí, estaba temblando- Por favor acompáñame no quiero estar sola- dijo en un hilo de voz antes de echarse a llorar de nuevo- El es lo único que tengo, lo único que me queda sin el yo- yo- la tome entre mis brazos y le di un fuerte abrazo, no quería verla llorar- Tranquila todo estará bien, vamos, los doctores los salvaran, se recuperar y regresara contigo- le di unas palabras de consuelo que lograron tranquilizarla un poco, subimos y la ambulancia partió hacia el hospital, durante el camino ella tomo mi mano, y yo la apreté, no quería que ella pasara por el dolor de perder a la única persona que tienes, yo ya pase por ese dolor, no quiero que ella igual lo haga.

-Enserio muchas gracias- hizo una pausa y me miro directo a la cara- Me llamo Jessica, Jessica Jung- por ultimo me dio una pequeña sonrisa y retomo su posición.