Candy Bunny

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Jeongyeon

Sus manos acariciaban cada parte de mi cuerpo, y esa sonrisa juguetona que tenia me estaba volviendo loca.

— Eres muy sexy Yoo...- susurró dándole besos húmedos cerca de mi oreja, chupando mi lobulo.

Sus manos fueron a mi pene donde subía y bajaba, haciendo que gemidos salgan de mis labios.

— Umm...— Necesitaba más, necesitaba sentirla, quería meterme en ella.

Arrodille a Nayeon en suelo, y metí en mi pene en su boca, se sentía tan bien como jugaba con su lengua sobre mi pene. Cada vez sentía como pasaba su lengua por toda la extensión de mi miembro.

— Nunca me imagine que tu boca pudiera hacer mil maravillas.

Levante a Nayeon del suelo, la tire en la cama y abrí sus piernas lentamente, mientras pasaba mi ingle sobre su clítoris, lo único que escuchaba eran gemidos y si que tenia unos gemidos sensuales, todavía rozando nuestros cuerpos tire de su cabello y le dije. — Gime mi nombre, eres mi mascota y las mascotas obedecen a sus dueños.

-Ahh!!...umm.. Jeon-gyeon!!!-  cada gemido me excita más - Métela ya Jeongyeon..Ahh!!..Ahh!!. - Metí mi miembro de un solo empujón y esto hizo que arqueara su espalda del placer, justo cuando iba a dar embestidas rápidas escucho mi nombre.

-JEONG!, JEONG!! JEONGYEON!!! POR EL AMOR DE DIOS LEVANTATE!!!

— Ya voy madre.

Un rápido sonido despertó a Jeongyeon de la cama, no era su hora de llegar a la escuela y ella ya la levantaba, a veces quería matar a su madre por exagerada.

Jeongyeon pov

Maldita seas mamá, y maldito seas amigo, ¡¡¡ya bájate!!!, No te pedí que te despertarás. Creo que tomaré una ducha fría para calmar está erección, Ugh ya no aguanto esto, no pedí nacer así. Ni tampoco pedí soñar con Nayeon de esa forma, bueno, fue su culpa dentro de todo. Ella se froto por mí.

Jeongyeon de había ido a bañar, ahora se encontraba lavando un poco sus piernas.

...

Había llegado al colegio, vio a lo lejos al alumno que menos quería, si a Minho, no sabía bien su apellido. Jamás lo había tomado en cuenta, le sorprendió ver qué esté venía con un ramo de flores y detrás de el Nayeon, si, la dulce coneja de sus sueños.


— ¡¡¡Profesora!!! — Grito Minho.

— Buenos días Minho. — Dijo desinteresada.

— Le quería dar esto, y también quería pedirle que fuera mí novia.

Nayeon golpeó con fuerza la espalda de su hermano al escuchar esas palabras. Si bien no había tenido un buen día esto lo complicaría aún más. No midió su fuerza y hizo que el contrario cayera al suelo desparramado.

— ¡Oye! ¡¿Pero que diablos hermana?!— Dijo molesto.

Lo ignoro, golpeó su espalda una vez más y entro a clases, sin respuesta de su profesora. Este se quedó un momento en el suelo.

Nayeon había entrado a clases, sentándose en el fondo como siempre. Pero ya entro Kai para hacerle el día imposible de nuevo. Otro momento más de tortura, pero Nayeon no sabía que esto cambiaría.

— Señor Kim Jong-in, usted se llevará esta materia y está suspendido por una semana. — Hablo fría Jeongyeon.

— ¿Pero yo que hice, profesora? — Dijo molesto Kai.

— Te llevas la clase y punto, además de agredir verbalmente a tu compañera de clase, la señorita Im tenía golpes y marcas que fueron hechas por ti, ya, fuera de mí clase.

Kai no tuvo más opción que salir, la clase quedo en un completo silencio al ver qué la profesora Yoo había defendido a una alumna, más a Im Nayeon, la estudiante más odiada por todos. Eso sí que era extraño.

— El que vea que agrede a sus compañeros será castigado, Kim Jong-in se salvó por esta vez. Que les quede claro.

...

La clase estaba en receso, Nayeon se encontraba sola en una esquina de la biblioteca, oculta de todos. Más de Kai, tenía miedo de que quisiera vengarse y la golpeara, no quería otro golpe más, ya no, no tenía la culpa de ser tan inteligente y dotada para esas cosas.

De repente Nayeon sintió unas manos detrás de ella, alguien que sostenía con fuerza su cuerpo.

— Al fin te encuentro... Mocosa, por tu culpa me lleve la clase. Ahora veras lo que te pasara. — Hablo Kai mientras ahorcaba a Nayeon.

Nayeon Pov
Por favor no, no quiero morir aquí, pero no puedo hacer nada. Solo a mí se me ocurre ocultarme dónde nadie más lo haría, siempre siendo la más idiota para ocultarme.

Kai apreta con fuerza mí cuello, siento que me falta el aire. Creo que es hora de que parta, bueno fue una buena vida.

"Adiós Jeongyeon..."

Fueron sus últimas palabras antes de sentir que alguien separó a Kai de encima de ella, no podía ver con claridad.

Lo siguiente que sucede, Nayeon recostada sobre una camilla en la enfermería, sin fuerzas y con un dolor en el estómago, ese bastardo había golpeado su estómago unas varias veces, provocándole mucho dolor.

— Hey Bunny... ¿Te encuentras bien? — Hablo Jeongyeon.

— ¿Que haces aquí Jeongyeon? Deberías estar dando tu clase con los alumnos del curso de mí hermano.

— Pedí que me cubrieran y fui a la biblioteca, me encontré con Jong-in golpeando tu estómago mientras apenas estabas consciente.

— Si, lo sé. Eso explica mí dolor de estómago.

— Eres tan ingenua, dejaste que te sorprenda, si no hubiese ido a buscar algunas cosas habrías muerto ahí. — Dijo mientras plantaba un beso en su frente.

— Ay ya, no hables asi, solo me tomaron por sorpresa.

— Eso dices tú.

— Oye. Tengo hambre.

— Comete está si quieres.

— ¡Jeongyeon! — Dijo Nayeon antes de golpear su cabeza por hablar de una forma tan vulgar.

— Ay ya tranquila, solo decía Candy Bunny.

— ¿Como?

— Candy Bunny.

— ¿Coneja dulce? Algo peor no se te podía ocurrir.

— Sabes que no, por cierto. No debiste frotarte por mí ayer, un poco más y nos descubrían, coneja torpe. — Hablo Jeongyeon mientras golpeaba la cabeza de Nayeon antes de salir.

"Yo lo puse así, yo lo iba a arreglar"

— Se en qué estás pensando, de lejos lo puedo notar.

...

Teacher's Pet (2Yeon) [G!P] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora