Teacher's Pet (2Yeon) [G!P] [EDITANDO]

"Death"

Se encontraba tirada en su cama llorando, con una almohada sobre ella, esa discusión fue la gota que colmo el vaso, ahora jamás podría estar a su lado, jamás podría volver a hacerla feliz como antes. Solo bastaba recordar su triste expresión pidiendo auxilio y rogando que todo lo que estaba escuchando fuera mentira...

"Im Nayeon, desde este día no te asomaras más a mí hija"

"Eres menor para estar con tu profesora"

"¡Salta cuna!"

No, dolía demasiado, como si fuera poco lo que sucedía... Ahora ya jamás podría hacer nada, ni una mirada, ni un simple beso a escondidas... Solo le quedaba hablar con el director y irse a otro lugar a trabajar.

Estúpido Jimin, estupidos padres... ¿Por qué Nayeon? ¿Por qué no puedo ser feliz a tu lado? Siempre había algo que lo impedía, Jimin... Me las pagarás, bastardo, por si fuera poco ahora tampoco podré ver a nadie... Susurradora, fríjol, Jockbal... Yoda, seulbear, a nadie... ¡No! ¡Yo decido con quien estar y a quien follarme! Es hora de que tome autoridad sobre mis acciones.

Mientras tanto con Nayeon...

— ¿Te sientes bien, hija? — Preguntaron los padres de la joven al verla llorando en su cama.

— No... ¿Cómo puedo estar bien después de haber escuchado palabras tan feas? — Vacilo.

Ambos padres fueron a abrazarlas, ellos no eran como la familia Yoo, ellos estaban de acuerdo con sue su hija estuviera con quién deseará, pero también les dolió y molesto las palabras que ellos le dijeron a su hija, ya no sabían que podían hacer por ella.

— Hija... Hay algo que tienes que entender. — Dijo si madre acariciando su mejilla.

— ¿Que es madre? — Limpio sus lágrimas.

— El amor es un arma de doble filo, puede cortarte si no sabes lo que haces con ella mientras está en rus manos. — Se adelantó a hablar su padre.

— Puede matarte, tanto física como interiormente, no dejes que eso pasé, no serás un árbol muerto de pie nunca. — ánimo su madre.

— Mamá... ¡Yo iré por ella! ¡No quiero a otra persona! ¡Es Yoo Jeongyeon quien me quito lo sagrado que tenía y será ella quien conserve ese lugar! — Hablo tomando autoridad y asustando a sus padres.

— Espera... ¿Seguias siendl virgen Nayeon? — Pregunto su hermano del otro lado de la puerta.

— Pues claro, ni siquiera mí primer beso había dado. — Seco una falsa lágrima.

— Si Jeongyeon te da un hijo le pondrás un nombre que me guste a mí. — Recriminó su madre mientras su padre callo.

— Papá... ¿No le haras nada si me da un hijo, verdad? — Pregunté tímida.

— Claro que no hija, vine desde muy lejos solo para ver si ya alguien tenía tu corazón o no. — Acepto.

— Pues ahora sabes quién lo tiene y quien me dará otro corazón que será una copia mia. — Dijo alegre.

— Wow, ni tan rapido hermana, primero cumple diesinueve al menos, no se, no te apresures tanto. — Rio su hermano.

— Mina no me ha dejado de molestar con esto, por alguna extraña razon no me dale de la cabeza la idea. Culpale a ella. — Reí.

— Eso ya lo veremos luego. — Dijo su padre saliendo saliendo de la  habitación. 

Por otra parte con Jimin...

— Ya está, lo hice Rose. — Río.

— Al fin idiota, ¿Ahora que es lo que quieres? — Pregunte.

— No mucho, solo vine a avisarte que ya no hay nadie en el camino, ya podemos hacer lo que queríamos.

— Lo dejaremos para luego, creo que me está interesando otra persona que no es Im.

— ¿Empieza con Kim? — Preguntó.

— Si, así es, ahora vete, si nos descubren sabrán que ambos planeamos la separación de ese par.

— Nadie lo sabrá, pero tenemos más que seguro que ninguna se volverá a ver, yo me encargaré de eso. — Dijo sacando un arma.

— Aún no Jimin, te dije que esperes.

— Ash, lo que tu digas, debo irme, quede con verme con un tal Yoongi por aquí.

— Ya, vete. — Sale.

...

El día comenzaba y Nayeon no iría a la escuela, primer aviso, no estaba lista para ver ese hermoso rostro alejado de ella.

Mientras tanto Jeongyeon quería verla, necesitaba hacerlo, solo le quedaban dos días más allí y se iría para siempre, no volvería.

Mina entro a la secundaria de la mano con Chaeyoung, mientras que Jeongyeon las observaba tranquilamente, se veían tan lindas juntas.

— Buenos días pareja del año. — Río.

— Buenos días señora Im. — Rieron Contraatacando ambas.

— Debo contarles algo, pero necesito que Nayeon este presente. — Suspiró.

— No vendes hoy, me dijo que no se sentía bien. — Dijo Mina

— Oh.. tal vez mañana, pero necesito verla de inmediato.

— ¿Que sucedió? Cuéntanos a las psicólogas Miyou y Son. — Rieron haciendo gestos de escribir en una carpeta unas anotaciones.

Comienza a explicar...

...

Después de explicar...

— Y así fue como ahora me iré de aquí. — Suspiro.

— Ese Park Jimin se la será conmigo. — Dijo Chae con el rostro rojo de furia.

— Wow, tranquila mini demonio. — Río Mina agarrándola de sus caderas.

Las tres siguieron conversando hasta que tocó el timbre que indicaba la entrada a clases, era hora de un pesado día.

...

Mientras tanto. Con Nayeon.

Se encontraba caminando sola por uns calle vacía, más bien un callejón, deseaba volver a hacer lo de los viejos tiempos, si, escalar paredes para escapar de todos a los que ella hacía bromas pesadas con Rose.

— ¿Cuánto tiempo paso? — Reí.

— Lo suficiente. — Dijo otra persona en las sombras.

— ¿Quien fue? ¿Que fue eso? — Pregunté asustada.

— Tranquila Im, soy solo yo, Lisa. — Salió de las sombras la figura de mí rubia amiga.

— Lalisa, vaya que ha pasado el tiempo, como has crecido. — Reí.

— Es verdad, tu también has crecido mucho, ¿Que haces en yo lugar como este? — Carraspeo.

— Nada, solo vine a recordar viejos tiempos.

— ¿Los tiempos en donde hacíamos maldades a la gente y nos escondíamos detrás de este muro? — Río.

— Así es, me hacía falta un cambio de aire.

— Creo que estamos en la misma... ¿Rose te hizo algo, verdad? — Interrogue.

— No, está persona fue Jimin, Park Jimin, no lo conozco bien. Pero se que iba a nuestra escuela antes. — sospeché.

— Oh, ya veo, Nayeon... ¡¡Tienes que huir!! Jimin está planeando algo en tu contra. — Se exaltó.

— ¿Que..