Teacher's Pet (2Yeon) [G!P] [EDITANDO]

"Mini problem"

4 meses después...

Nayeon se encontraba cocinando algunas cosas, al final de cuentas, no se fueron de Corea, pero si hicieron lo que tenían que hacer.

Jimin y Rose fueron enviados a un manicomio. Ellas dos ahora vivían felices en un departamento. Cerca de la casa de Mina y Chaeyoung, ciertas veces iban a verlas.

Ay pequeño...Ya no se que más sentir, me sobra la felicidad, tu madre estará muy feliz de sentirte moverte.

Dio un pequeño brinco al escuchar el fuerte portazo que dio su ahora 'esposa', si, un mes después de enterarse de que estaba embarazada.

— ¡¿Que onda la banda?! — Grito divertida tirando  sus cosas y llegando a la cocina a buscar a Nayeon.  

— A ver, ¿Donde se habrán metido estos dos? Nayeli~. — Observo a varios lugares.

— ¡¡Buuu!! — Grito devolviendole el susto que dio ella con el portazo.

Jeongyeon río y trato de recuperar el aliento.

— ¡Maldita coneja! ¿Quieres matarme? — Respiraba tratando de recuperarse.

— Mira. — Señalo a su barriga.

Esta llevo la mano hacia ella, pudo notar la felicidad que se había formado en su rostro. ¿Quien no se sentiría feliz al sentir a un niño que es suyo moverse al fin?

— Ayyy... Mini Jeongyeon se mueve. — Acercaba su oreja a su barriga para sentirlo.

— Le atinaste  al decir que era hombre, porque en efecto lo era. — Acaricio su alborotado  cabello.

— ¿Quien será un buen chico? ¿Quien lo será? — Hablaba para el pequeño que se movía dentro.

— El lo será, ya lo creo. — Vio como Jeongyeon  se levantaba del suelo. 

— Te amo. — Dijo besando su frente. — Y a mini Jeongyeon  también. — Bajo a besar su estómago.

Dicho esto se fue a cambiarse , a ella no le importaba tener un hijo siendo joven, porque lo que sea de Nayeon ella lo querría. Aun si fuese una bendicion que quizás no la deje dormir.

Al fin. Después de tanto, me dio aquel fruto de su vientre que yo más amo, a decir verdad mami Jeongyeon le dará al pequeño lo que desee.

Me cambié la ropa y agarré mi celular, sabía lo que me esperaba cuando voltear a ver mis mensajes. Otra vez esa insoportable de Yuri. 

Yuri
¿Que tal esta el amor de mi vida?

Jeongyeon
Pudrete en el infierno.

Has bloqueado  a este contacto

Maldita sea esta idiota. Solo porque la ayude en algo ya me persigue, me pasa por ser profesora joven. No quiero problemas  con nadie.  Pero podrían denunciarme  por abuso a menores los que no saben que Nayeon es mi pareja. Aún teniendo dieciocho  es joven, lo bueno  es que ya va a cumplir diecinueve  mañana, un peligro menos.

— ¿En qué piensa tanto, teacher? — Río al otro lado de la puerta. 

— En nada Nayeon-...

Al darse la vuelta se encontró con ella, si, no sabía como demonios había entrado a su casa y mucho menos como descubrió donde vivía. Ahora una psicópata Yuri estaba parada frente a su puerta.

— ¡¡¿QUE HACES AQUI?!! — Grite furiosa. 

— Oh nada, solo quería visitar a mi profesora favorita.  — Río con los ojos torcidos.

No puede se-... ¡Nayeon!

Ignore por completo a la niña que estaba en mi puerta, la pasé por encima dejandola  tirada en el suelo.  Corrí cierta abajo por las escaleras, si se atrevió a entrar a mi casa no me quiero imaginar que se atrevió a hacerle a Nayeon. 

Baje y busque a Nayeon por todos lados. Luego recordé que siempre esta en la cocina, así que fui ahí.

La imagen que vi encendió en mi una mezcla de furia y miedo.

Nayeon tirada en el suelo, con un golpe en la cabeza y cara, estaba inconsciente. Rápidamente toque su vientre, quería asegurarme de que el estuviera bien. 

Pero... No escuchaba nada, no escuchaba los laridos o movimientos  de mi hijo. Empecé a entrar en pánico. La furia que sentí me consumió  por completo obligándome  a lanzar un grito. 

Senti que algo detrás mío iba a estampar contra mi cabeza, corrí rápidamente mi mano y apreté  con fuerza un bate de béisbol, di media vuelta mi cara y me encontré con ella.

Me levanté y me puse delante de Nayeon, estruje con fuerza ese bate que tenia ligeras manchas de sangre en su punta, hasta que lo partí en dos. Sentía tanto dolor que no sabia que haría. Lo único que sabía era que no dejaría que tocaran de nuevo a Nayeon. 

— P-pero... — Su voz sonaba asustada. — ¿Que diablos?

— Te diré algo. Te metiste con la persona equivocada, con la familia equivocada. — Un fuerte empujón. — Tocaste algo que no debiste mirar. — Otro empujón. — Y más importante, casi matas a el niño que lleva ella en su vientre, el cual me pertenece a mi. — Un golpe estampado contra su estomago  hizo que derramará varias gotas de sangre desde su boca. 

— V- volveré.  — Dijo lanzando una diabólica sonrisa. — Deberías darte la vuelta.

Me di la vuelta y ella ya no estaba, ya entendí que vino a hacer Yuri aquí, no esperaba que no viniera sola. Seguidamente sentí un fuerte golpe que me dejó inconsciente.

Nayeon...

Ella quedó inconsciente un buen rato. Cuando despertó se encontró con una muy asustada Chaeyoung  y una muy seria Mina.

— Que... ¿Que me paso? — Mire  que ambas chicas.

— Yuri secuestró  a tu esposa. — Dijo con la voz temblorosa  Mina.

— ¡No! ¡No puede ser! ¡Tengo que busc-...Auch! — Trato de levantarse pero siento un fuerte dolor en su cabeza.

Im Nayeon... Voy a buscarte