Capítulo 2: La ilusión

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Pasaron cuatro días para que Puerto Rico se midiera ante México por el título de campeón de torneo. Los jugadores iban motivados.

Puerto Rico, ante una pésima actuación por parte del conjunto mexicano, venció por 2 a 0 a los aztecas en Kingston. Obtenían su primera copa de campeonato, y ya contaban con su boleto a Nueva Zelanda.

Ya en vestidores, José Luis, habla con los chicos, acerca de la actuación que tuvieron durante los partidos anteriores al de Estados Unidos, y la evolución que tuvieron todos hasta el juego final. 

En tan poco tiempo de conocerlos, Almeyda se sentía orgulloso de los jugadores y del talento que hay en Puerto Rico, talentos que aún no descubre en su totalidad y que formarían una química inigualable, que los llevaría a tocar la gloria.

Pasaron los días y Almeyda arribó por primera vez a la concentración de Puerto Rico en San Juan. 

Ahí, conoció al personal; entrenadores, médicos, preparadores físicos, personal administrativo y de mantenimiento, entre otros, así como jugadores de otras categorías y ramas. Fue recibido con ovaciones y aplausos.

Un joven llegó a saludar al DT, un joven con un gran camino, sueños e ilusiones.

Hablamos de James Raymond, que, en ese momento, contaba con 16 años de edad, con una gran futuro como delantero. Jugaba en la selección sub-17

James saludó a José Luis, le felicitó por el logro, así como tuvo el atrevimiento de decir que quería ir a la copa del mundo, a lo que Almeyda, con una sonrisa en el rostro le respondió que debe de seguir trabajando duro sí algún día se le presenta la oportunidad.

James salió del recinto, motivado.

Ya con más calma y pasadas las fechas decembrinas, José Luís comenzó a ver a que jugadores podría llevar a Nueva Zelanda, sabiendo que solo existen 23 vacantes. 

Comienza a hacer formaciones y estrategias del equipo que quiere formar para llevar al mundial, tomando como base, algunos de los jugadores que fueron a Jamaica, aunque no estaba saliendo del todo perfecto.

Es por ello, que decidió ponerse a investigar sobre jugadores de ligas boricuas, del caribe, y extranjeros, y encontró muy buenas opciones, pero necesitaba verlas en vivo para formar un buen equipo.

Curiosamente, en ese momento recordó las palabras de James. A lo qué, se dirigió a la concentración, en una tarde fría de enero, se encontraba entrenando solo. 

Cobraba tiros libres, penales, metía goles, hacía sus rutinas cotidianas, y José Luís lo miraba desde una terraza sin que James se diera cuenta. Se veía al joven de 16 casi 17, muy motivado.

Tras marcar a James Raymond como primer jugador en la nómina preliminar, Almeyda viajó por toda la isla y salió del país en busca de jugadores para formar una química que esté al nivel o supere a la de la selección que ganó el campeonato en Kingston. Y obtuvo la inspiración.

Pasó el tiempo y llegó el día del sorteo para el certamen, para conocer en qué grupo la selección puertorriqueña estaría, y contra quienes van a jugar. 

Ese día, Puerto Rico ingresó al grupo H.

Como cabeza de líder de dicho grupo, está la selección de Argentina, y como demás contrincantes, Suiza y Japón.

A lo que su primer juego sería con la selección de los Alpes en Auckland. 

El segundo contra la albiceleste en Wellington.

Y para cerrar la fase de grupos, jugará en Dunedin, contra los nipones.

Los críticos en materia deportiva catalogaban a Puerto Rico como uno de los equipos más débiles, sin posibilidad de obtener ni un empate.

José Luís tenía menosde 100 días antes del debut boricua en copas del mundo, por lo que, necesitabatener la nómina preliminar como parte del proceso FIFA y ser enviada en 40días. Además, debía de tener la nómina oficial 20 antes de la patada inicialdel torneo.

La Gloria Dorada: Puerto RicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora