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Los santos.

-Vamos, Gustabo, no hagas sentir mal- Pogo le hablaba con un tono “triste”.

-Esta bien, solo por qué te quiero, vamos a los santos.- Gustabo miró a su gemelo, eran muy iguales, solo que Pogo tenía mechones morados, le encantaba esa combinación.

-Ese comisario, no te convenía, Gus, deja de llevarte por los sentimientos- Pogo se escuchaba molesto, muy molesto.

-Me agradaba, era un buen amigo, pero si Tú lo dices...- Gustabo bajo la mirada y la cabeza desanimado.

El de mechones morados sonreía, el no iba a compartir a Gustabo con cualquiera, aquel comisario casi descubría sus planes, así que tenía que abortar todo plan y escapar del pueblo. Gustabo, es tu culpa, si no hablaras con el... Aún viviríamos ahí.

-Vamos quita esa cara- le soltó de golpe. Sin mirarlo, se arrepentía, peor dentro de el, estaba feliz.

Gustabo solo vio a el frente, después de que sus padres lo dejarán de lado, Pogo a a Sido su única familia y también ese comisario. 

Así que si Pogo decía eso, debía obedecerlo.
Pogo sostuvo con fuerza la mano de Gustabo, no quería perderlo de su lado, caminaba a paso rápido, necesitaban llegar a la aduana, antes de que Aiden se diera cuenta.

(...)

-Pogo... ¡Estoy cansado!- si, habían corrido después de pasar la aduana, estaban lejos del pueblo.

-Tranquilo, Gus, ya consigo prestado un carro- Miró a los lados dándose cuenta de que un vehículo negro se acercaba a ellos- Gus, mira para allá, ¿Lo vez?- creo una distracción para que Gustabo no viera como golpeaba a un inocente, era común en el.

-¿Que hay?- miraba a todo el cielo, en busca de algo, pero solo se encontró una mariposa, la siguió, alejándose un poco, reía con ella.

Pogo al ver eso, poso en medio de la carretera, haciendo que el Automóvil se detuviera, se acercó a la puerta mirando que solo era una persona, no lo dudo. Lo saco del coche, golpeándolo hasta dejarlo inconsciente, se subió a el y condujo hasta Gustabo.

Este bailaba con la mariposa, era azul, le encanta. La mariposa poso en su nariz, ahora eran amigos.

-¡Pogo! ¿Puede venir con nosotros?- Habló Gustabo, acercándose a él auto- oh, ¿Y este coche?

-Me lo han prestado, después lo devuelvo... Sube, también puede venir ese insecto.

Gustabo tomo a la mariposa con su dedo, y la subió a su cabeza, rodeo el auto y se subió en el asiento del copiloto.

(...)

Gustabo era muy chico para entender la maldad de su hermano, y pogo era muy grande para entender el carisma de Gustabo, algo que sabio es que no debían estar solos.

-¿Como debería llamar a la mariposa?- Gustabo hablaba, jugando con ella

-Por que no simplemente le dices mariposa.- Pogo le contesto molesto, estaba conduciendo.

-Todos deben tener un nombre, tu escogiste el mío, y yo el tuyo.- le respondió, pensando en un nombre para su amigo insecto. -Umh... Mariposa, Mari...posa... Mathi.

-¿Mathi?, ¿Te gusta ese nombre?- Aunque Gustabo haya hablado bajito, Pogo lo había escuchado, siempre le prestaba atención a él, más que a nadie.

-¡Si!, Se llamará ¡Mathi!- Gustabo se rió, la mariposa se poso nuevamente en su nariz.

Bienvenidos a Los Santos.

No lo creía, ya habían llegado a Los Santos, lugar donde tú historia pasada era borrada, lugar donde la delincuencia era increíblemente grande, pero la seguridad también lo era.

Era de las ciudades más emocionantes y visitadas.

-¡Llegamos!- Grito Gustabo mirando por la ventana del auto.

-Si... Llegamos. -Pogo se sentía bien, había alejado a su hermano de alguien “malo” para sus planes.

-Vamos a pasar la aduana- Pogo le aviso a Gustabo.

Cuando se acercaron más un hombre de cabello plateado los atendió.

-Papeles, por favor. -Hablo, su voz era suave.

-Aquí...- pogo entrego sus pasaportes.

-¿Tiempo de estadía?- Cogió los papeles, observándolos fijamente.

-Venimos a vivir. -Pogo soltó sincero.

-Mmm, para siempre, bien, ¿Razón?- Busco el sello de aprobación en el cajón.

-Nueva vida, queremos un nuevo trabajo- No sabía que razón válida dar. Pero parecía que la que había dado le había servido.

-Adelante- Sello los pasaportes, dándose los de nuevo a el de mechones morados.

-Gracias- Dijieron Pogo y Gustabo al unisono.

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No normalicen la violencia, se shippean los pixeles no los streamers, no los acosen.

Esto es ficción.

Gracias por leer, ¡Tomen agua, comen y duerman!.

Gemelos. [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora