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Patrullar.

-¡Segismundo!- Grito el rubio al ver que su amigo despertaba.

-¡Gustabo!- Grito de vuelta el gallego abrazando a el chico.

Horacio, Gustabo y Segis eran buenos amigos, a Segismundo lo habían conocido en garage central cuando se perdió Gustabo con Horacio.

Ellos hacían una que otra travesura, como insultar a los calvos o hacer bromas pesadas a desconocidos.

Así fue como conocieron a Trujillo y Pablito.

Fue diferente con los dos, a Trujillo lo conocieron por qué le robaron el coche Segismundo y Gustabo escapando de Trujillo, ellos se hicieron buenos amigos.

Horacio conocía a Pablito, un chico peculiar, se conocían por qué Horacio buscaba información y salió su nombre, sin quererlo se hicieron amigos.

Y así se formó la Mafia sexy.

Horacio aún no conocía a Pogo en persona, según Gustabo casi no estaba en casa, cosa que le era raro.

Ya que por lo que había escuchado y visto, Pogo sobre protegía a Gustabo.

-Tiene un trabajo, no se lo que hace- Gustabo miraba sus pies, Pogo y él jamás se guardaban secretos, pero parecía que Pogo lo empezaba a hacer.

-Tranquilo Gus, tal vez quiera darte una sorpresa- Segismundo ánimo.

-Tiene razón, tal vez te está preparando algo para tu cumpleaños- Horacio lo abrazó de el cuello rascando la  parte de arriba de la cabeza.

Riendo los tres.

(...)

-Pogo, ¿Estás seguro que tú hermano no sabe nada?

-Estoy seguro, el piensa en mi como alguien bueno.

-Si supiera que no eres nada bueno...

-Tal vez intente detenerme.

-y ¿Te detendrás en tu sueño de poder? ¿Por él?

-No, tendría que matarlo, ya hice mucho por el, ahora le toca corresponder.

-¿Matarías a tu hermano?

-Por poder, hasta me comería a mi abuela.

Las risas salieron de los integrantes de aquella Mafia.

(...)

Gustabo corría de la explosión, los basureros si que eran muy peligrosos.

-Jajaja- se reía con Horacio.

-¿Gustabo?- Horacio se detuvo a ver qué estaba cojeando.

-Me caí y me lastime el pie, estoy bien- la policía, los bomberos y ambulancia se acercaron a los basureros.

Vieron como el hombre de traje se acercó a ellos.

-Horacio, Gustabo, anormales. ¿Están bien?- se mostró preocupado por ellos.

-Si, estamos bien superintendente- Gustabo hablo, tratando de parecerse bien.

-Gustabo- lo miro -Se lastimó el tobillo.

Gustabo pellizco su brazo, recibiendo una mirada de dolor.

-pero, Gustabo...

-Estoy bien, solo fue un golpecito.

(...)

-¡Cómo que solo un golpe!- el superintendente le gritaba.

-¡No dolía mucho!

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2020 ⏰

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Gemelos. [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora