La Comedia De Mi Vida

Continuación

Ustedes lo pidieron, mis amigos me insistieron y la idea me gustó, así que voy a continuar esta saga de anécdotas.
Estábamos en 4to año, un año de cambios, ya que los dos últimos años de secundaria los cursos cambiarían. Esto se debe a que había dos orientaciones, Comunicación y Administración. Fui a comunicación con los chicos que anteriormente estaban en el A (El turko, Manu y Lauxa), mientras que mis compañeros de curso iban a administración (Seba, Yisus y Agus). Yo ya me había separado hace aproximadamente medio año y las cosas venían siendo bastante tranquilas. Sin embargo, si prestaron atención a todos los capítulos anteriores, sabrán que nuestras vidas no se caracterizan precisamente por ser tranquilas.
Se acuerdan de Chulo? Ese personaje que apareció una sola vez y no volví a mencionar. Ese año fue a comunicación conmigo y entablamos una amistad muy buena. No obstante, Chulo se caracterizaba por ser un poco revoltoso y por ser el payaso del salón.
Yo me sentaba con el turko. Estábamos teniendo una conversación tranquila, a lo que chulo se nos acerca y dice una frase que marcaría nuestras vidas
-Facu, querés tirar un petardo en el baño?
El turko lo dudó unos segundos, pero finalmente accedió.
No sé si en todos los países se le dice de igual forma, pero por las dudas procedo a explicar. Un petardo es un tubo de cartón relleno con pólvora, que tiene una mecha. Básicamente, es pirotecnia.
Ese petardo lo había llevado Seba, ya que le habían sobrado de las fiestas.
Formulan un plan para el próximo recreo y todo queda ahí.
Pasan los dos módulos de clase y el turko sale al recreo. Por mi parte yo me quedé en el aula.
En la puerta, Lauxa y Manu estaban hablando.
-Che Lau, viste lo que va a hacer facu?
-No, que pasó?
-Va a prender un petardo en el...
Manu no llego a terminar la frase, cuando nos vimos envueltos en un estruendo poderoso que silenció a todos los que estaban en el patio.
Con su mejor acting, el turko salió corriendo del baño con los pantalones medio bajos y despeinado.
El estruendo fue tal, que la rectora, quien se encontraba en el primer piso, bajo al subsuelo para ver qué había ocurrido.
Con su gran habilidad para mentir, el turko logro zafarse de las repercusiones, pero no duró mucho hasta que finalmente lo descubrieron.
Suspensión de 3 días.
Por parte de nuestro curso ese año no hubo más desastres, pero el otro curso era totalmente diferente...