⇨ tres

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Jungkook estaba molesto.

Se le notaba por todas partes, ¡por Dios! Era tan obvio.

¿Que por qué lo está? Bueno, la respuesta es básicamente: Haber tenido que observar a su hermoso Taehyung besándose con una chica.

Una escena demasiado desagradable, en efecto.

Su ceño se encontraba fruncido, y sus labios rojos de tanto que los mordía.

¡Pero no podía evitarlo! Hasta quería llorar, pero él era alguien fuerte y no caería ante una idiota que se había estado besuqueando con su chico.

Taehyung era su chico, definitivamente.

Y tal vez, solo tal vez, su molestia era tan notoria que el hombre en quien llevaba pensando desde hace dos días, se le acercó con un toque de confusión en el rostro.

—¿Lo mismo, Jeon? —Jungkook asintió.

Taehyung pareció esperar algunas palabras, quizá. No era seguro.

Después de todo, parecía no soportar las insinuaciones que Jungkook le hacía.

Observó al panadero, y aún con el enojo presente, quitó su vista de aquél y la posó en un pequeño gato.

Taehyung no parecía ignorante ante lo que ocurría.

—Aquí está. —esa voz, por primera vez, le parecía molesta.

Jungkook asintió de nuevo y estiró su brazo, tomando la bolsa de pan con su mano, para después entregar el dinero.

—Gracias. —soltó, sonando sin querer, algo cansado.

¿Lo hacía a propósito? Tal vez, pero su principal razón eran aquellos celos que lo querían matar, no era bueno sentirse celoso, por el hecho de que él y el panadero de su cuadra no eran absolutamente nada.

Aparte de que Taehyung ya le había aclarado que salía con alguien.

—¿Pasa algo, Jeon? —oh.

¿Taehyung se estaba preocupando por él?, ¿Lo estaba de verdad? 

Jungkook parpadeó e inconscientemente frunció más sus labios.

—¿Y a usted qué le importa? —oh.

Se quiso golpear mentalmente, pero no pasaba nada, quiso hacerse creer, aún cuando era visible lo mal que se sentía por haber respondido así.

Y el que parecía estar molesto ahora era Taehyung.

—¿Así tratas a tus mayores? Solo estaba preguntando, no había por qué responder de esa forma, Jungkook —Dios, sí que sonaba molesto.

Pero eso lo hacía lucir tan caliente...

Jungkook se sonrojó al instante, cambiando su expresión por una leve sonrisa, coqueta como casi siempre.

No, sí, la bipolaridad.

—¿Me está regañando? ¿Debo pedirle perdón? —Taehyung soltó una risa sin gracia ante lo que soltaba.

—Hazlo. —hazlo... ¿hacer qué? ¡Ah!

Jungkook ensanchó su sonrisa.

—¿Quiere que lo haga de rodillas?, ¿Y aquí afuera? Podríamos ir adentro y... —fue interrumpido por otra risa.

Sus mejillas se sentían explotar.

—No pasa nada, Jeon. Ve a tomar tu desayuno, ya debo irme. Buen día. —y pronto esa ancha espalda ocupó la vista del azabache.

Jungkook bufó.

—¡No tendré tetas pero al menos tengo un mejor culo que la chica con la que se besó! —gritó molesto, sin importarle el hecho de que los hijos de su vecina lo miraban con los ojos abiertos.

Y entró a su casa dando un portazo.

¡Maldito seas, Taehyung!, ¡¿Cómo te atreves a jugar con él de esa forma?!

Jungkook andaba dolido.



¡tú, panadero!  𑁍  ꒰taekook꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora