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Despertó gracias a un fuerte dolor de cabeza.

¿Acaso ya estaba muerto?

Se levantó de golpe y colocó sus manos en su frente' peor que una migraña.

Su mirada se dirigía a todos lados, como un niño pequeño, con la curiosidad de un niño pequeño.

De su boca salió un quejido de dolor, no era nada soportable.

—Hyung!

Miró a donde provenía el grito ¿Un ángel acaso? ¿Un ángel que se parecía mucho al amor de su vida? Ah, no, era en realidad el amor de su vida.

—Jungkook..

Susurró y sus labios formaron una pequeña sonrisa, sonrisa de corazón que enamora a cualquiera, sinceramente.

Sintió de repente como los brazos del contrario rodeaban su torso en un cálido y tierno abrazo, estaba feliz de aún tener al amor de su vida a su lado.

—Me alegra que estés bien, hyung~

Hoseok casi lloraba, estaba demasiado feliz, repito; feliz de tener al amor de su vida a su lado.

—Pensé que te había pasado algo grave, Hobi..aunque..si eso pasaba de todas maneras estaría contigo

Hobi no podía mencionar ninguna palabra, sabía que si lo hacía su voz iba a ser temblorosa e iba a terminar llorando como una Magdalena.

—Mi madre cuidó de mientras dormías, te veías muy tierno e inocente, pero yo tenía miedo..

—¿Miedo de que?

Por fin pudo pronunciar.

—De que te fueras..Hoseok, debo decirte algo..

¡Hey, hyung! -JungSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora