¡Hey, hyung! -JungSeok

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Los corazones de ambos latían rápidamente, sentían que en cualquier momento estos explotarían.

—Hyung..tú..

Las palabras de Jungkook se vieron interrumpidas por el sonidito de un pequeño pájaro, el cual había caído a un lado de Hoseok y se veía lastimado, su alita estaba lastimada.

Ambos chicos miraron al ave y Hoseok lo tomó con mucho cuidado en sus manos, para luego mirar al contrario y arquear una de sus cejas, en forma de duda

El menor encogió un poco sus hombros mientras veía a Hoseok intentar levantarse, lo cual rápidamente detuvo.

—Nonono, vas a lastimarte de nuevo hyung

Hoseok miró de nuevo el ave y suspiró

—La madre de Jimin puede ayudar al pequeño, lo va a cuidar y luego lo va a liberar, si no lo llevo ahora el pobre va a sufrir más

Jungkook tomó a el ave y salió rápidamente de la casa, llenado a la de su enemigo.

Luego de un pequeño rato volvió, y al entrar pudo ver a Hoseok tomando una siesta, se veía tan tierno e inocente.

Un impulso lo obligaba a acercarse, "hazlo" "besalo" "hazlo!!".

Se acercó a Hoseok un poco más, sus rostros estaban a escasos centímetros.

Mientras se acercaba un poco más decidió cerrar sus ojos, sabiendo lo que se vendría..

Solo faltaba un solo centímetro, quería sentir sus labios, NECESITABA sentir sus labios.

Esos labios que anheló desde un inicio, desde que lo había conocido.

—Jungkook!

La madre de el antes mencionado lo había llamado, obligando que este se separara rápidamente de el mayor y mirara hacia donde la mujer

—¿¡Que sucede!?

—Ayuda a tu madre!!

Jungkook suspiró y miró por ultima vez al mayor, se acercó de nuevo a este y besó sus labios.

Inmediatamente el sabor a cereza de estos impactó en sus labios, junto con una textura demasiado suave, como el lo imaginaba

Siguió con el beso durante unos segundos hasta que escuchó de nuevo el grito

—¡Ya voy!

Salió corriendo y fue a ayudar a su madre, lástima que Hoseok no estaba despierto..o si?