El de hebras platinadas caminaba con calma sobre el pasillo de comisaria hasta llegar a el tan conocido despacho del Superintendente. Eran uno de esos días donde sentía un mal presentimiento desde que se levanto, en teoría hoy era su día libre pero como ya es costumbre siempre acudir a comisaria, no dudo ni un segundo en ponerse su traje y dirigirse a esta misma.
Abrió la puerta importándole poco la presencia de Conway. Las grandes ojeras resaltaban en el rostro del mayor aunque eran tapadas por los lentes que siempre llevaba puesto.
La mirada de Jack cayo sobre el cuerpo del menor, este dirigiéndose hacia los muebles que se encontraban aun lado. Su cuerpo haciendo contacto con el cuero del mueble, soltó un suspiro cansado sintiendo como sus músculos se relajaban.
— Buenos días, Princesa. — Conway ya ni iba a tratar de decirle a ese estúpido ruso que tocara la puerta antes de entrar. Él sabia de antemano que iba hacer caso omiso a lo que le dijera.
— Estoy cansado, Jack.. — El pelinegro escucho atento a las palabras del menor.
El mayor estaba cansado de siempre repetirle al ruso que no era necesario que acudiera en su día libre sin embargo ahí lo veías haciendo berrinche en su oficina.
Volkov con los ojos cerrados escucho el ruido típico que hace la silla cuando alguien se levanta siguiente de eso unos pasos acercándose a su posición. Unos brazos fuertes lo envolvieron de la cintura alzando su cuerpo hacia arriba, lo que en respuesta rodeo con sus brazos el cuello del contrario.
Tabaco y café, eran la mejor mezcla que su olfato a captado. Tenia presente que ese aroma tan característico era de Conway.
Sus piernas rodearon la cintura, apegándose lo más que podía a el cuerpo de fornido de Conway. Sin decir absolutamente nada con el cuerpo del platinado en brazos se sentó en su escritorio y continuo haciendo el papeleo que antes había dejado pausado.
El ruso se acurruco en el pecho y cerro sus ojos, e inmediatamente cayo dormido.
Conway miraba con ternura como el menor soltaba suspiros entre sueños. Sabia que la razón por la que Volkov siempre acudía al trabajo en sus días libres era porque no podía volver a retomar su sueño sin el pelinegro a su lado.
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ʀᴜꜱꜱɪᴀɴ ʀᴏᴜʟᴇᴛᴛᴇ [YUNANDO]
FanficDos vidas en juego, un solo ganador. ¿Quien saldrá vivo de esto? - Я надеюсь тебе повезло - Quien iba pensar que el Superintendente de la ciudad, jugaría de una manera tan sucia y sol...