Alas de Fuego

Capítulo 6 "Mi verdadero infierno"

-Ryn, esto es una mala idea -me miraba preocupado mientras lo decía- no vas ha poder aguantarlo.

-No seas tonto Jack, por supuesto que puedo-le respondí mientras lo miraba desafiante.

Los chupitos empezaron a llenarse delante nuestra, veía como el camarero dejaba caer el líquido con destreza delante nuestra.

-Tres... Dos... Uno...-le miré para crear tensión y grité-¡Ya!

Empecé a beberme los chupitos como una loca, hasta que me acabé el ultimo con la garganta que hechaba fuego y el corazón a cien.

A el todavía le quedaba un chupito por tomarse cuando dejé mi ultimo vaso en la barra.

-Creo que te he ganado -le dije con una rodaja de limón el la boca- vamos a bailar.

-Ryn, yo no bailo-me miró con seriedad por un momento, pero después se le relajó la cara- está bien, pero solo porque es tu primera fiesta aquí y tiene que ser memorable.

Lo cogí de la mano y lo arrastré a la pista de baile, una vez entre toda la gente, me di la vuelta quedando frente a el, pasé mis manos por su cuello, y nos pegamos mientras bailábamos al ritmo de la música.

Fuimos a por un par de copas mas a lo largo de la noche para mantener nuestro puntillo y seguir bailando hasta que amaneciera.

Se movía muy bien, no se porque no bailaba normalmente, sentía sus manos en mi cintura, como se apretaban al rededor de ella cada vez que esta se movía de un lado a otro rozándolo.

-Aeryn -gruñó Jack- deja de hacer eso.

Lo miré a los ojos y sonreí, entonces me dí la vuelta y cogí a una chica que bailaba al lado mía. Le bailé sensualmente, viendo como Jack me miraba y su respiración se hacía más pesada, la chica se puso a bailar conmigo, entonces me dí cuenta que había bebido demasiado, no me importaba mucho realmente lo que estaba haciendo, no tengo pareja y acabo de llegar a un sitio con una cantidad de gente inmensa, tenía todavía mucho que descubrir, pero no sería esta noche, me separé de ella y me fui a uno de los sofás que no estaban ocupados por parejas enrrollandose.

Todo se veía borroso y daba vueltas, sentí como una mano me enganchaba el brazo y tiraba de mi, no veía quien era, cuando dejé de escuchar la música tan fuerte supe que habíamos salido de la casa. Mi acompañante me subió en sus hombros como si fuera un saco de patatas.

-Eh... bájame...-solté en un susurro, lo que salió de mis cuerdas vocales.

-Lo siento preciosa, pero no puedo hacer eso -me alarmé al ver que esa no era la voz de Jack.

Empecé a removerme encima de el misterioso chico, entonces sentí un pinchazo en la pierna y todo empezaba a volverse negro, lo ultimo que ví fue a Jack saliendo como un loco por la puerta trasera de la casa, donde minutos antes acabábamos de salir nosotros.

-Jack-grité lo más alto que pude hasta que mi cuerpo dejó de funcionar y todo desapareció.

ººººººººº

Solo escuchaba sonidos de fondo, oí la voz de Jack a lo lejos, era más bien un susurro muy débil, entonces todo se sumió en un silencio sepulcral, oí a Matty, pero había más silencio que antes, y otra vez todo se esfumó, algo estaba pasando, pude entender algunas cosas que decian las voces, pero no tenían ningún sentido, solo eran palabras sueltas de voces extrañas.

Después de lo que me parecieron un par de horas, todo se hizo menos confuso, las voces que hablaban eran de unos doctores, y hablaban con mis padres ¿Qué hacían aquí mis padres? Y lo más importante de todo ¿Qué hacía yo en un hospital? Intenté abrir los ojos pero me pesaban demasiado, así que decidí mover los dedos de la mano, como en las películas, aunque en estas parecía más fácil; Me estaba costando la misma vida poder mover varios centímetros mis dedos, pero parece que por fin alguien se dio cuenta por que me abrieron los ojos y pusieron una intensa luz en ellos, el problema fue que una vez los dejaron de señalar con ese foco de luz se me volvieron a cerrar. Desesperada porque alguien me hiciera caso decidí escuchar.

-Su hija es muy fuerte, como ya saben sufrió una fuerte reacción entre alcohol y una droga muy fuerte que todavía no hemos identificado, pero su cuerpo responde bien a todos los tratamientos que le hemos hecho estos días y si hay suerte, ya mismo despertará y podrá volver a casa-la voz del doctor parecía alegre.

¿Cuanto tiempo llevaba allí? Necesitaba salir de una vez de este estado de hibernación total.

Alguien me cogió la mano, estaba rasposa, tenía un anillo delgado pero muy frío, su mano también estaba muy fría, casi parecía un tempano de hielo, decidí que ya era hora de despertarme.

-Hol...a-mi voz era apenas un susurro rasposo en el silencio espeluznante que había en la habitación del hospital.

-Cariño, no hables- la voz de mi madre sonó en mi cabeza, demasiado rota como para que todoestuviera bien- tranquila, voy ha llamar al médico.

Otra vez silencio, hasta que llegaron a mi habitación un torbellino de personas, podía oirlas, pero no reconocerlas.

-¿Está ya despierta?-le preguntaban sin parar al medico.

-Por favor salgan de la habitación, asi no podemos trabajar- se le notaba angustiado, pobrecito, pero ojala no se fueran, no querían que me pasara nada- muy bien Aeryn, ahora vamos a quitarte el gotero, quizás te duela un poco...

Joder, dolía muchísimo más que cualquier cosa que hubiera sentido antes, pero solo fue unos segundos, después el medico siguió dandome instrucciones de lo que tenía que ir haciendo, me hicieron un par de pruebas más y por fin me dejaron sola en la habitación por unos minutos.

Me costaba acostumbrarme a la luz del día, todo me parecía demasiado deslumbrante para mis ojos.

Me levanté despacio para no caerme y fui a ver a través de la ventana, el día no era de los mejores que había visto, pero tampoco llovía a cantaros, la gente se movía con rapidéz de aquí para allá, seguramente ocupadisimos con sus trabajos y problemas de adultos.

-¿¡Qué hace levantada!? Vuelva a la cama porfavor, tengo que hacerte unas preguntas para ver tu estado mental-entró de repente una enfermera en mi habitación, se la veía agetreada, mientras que yo iba con mucha calma hacía la cama y me volvía a sentar- ¿Como te llamas?¿Que edad tienes?¿Fecha de nacimiento?

-Em... Me llamo Aeryn Parker, tengo dieciocho años y nací el veintiséis de agosto del 2002 -estaba muy confundida ¿Esta tía se creía que era tonta o qué?

-Muy bien, parece que no tiene problemas con la memória a largo plazo, hay fuera unos chicos que quieren verte, todos dicen que son... sus parejas estables-la enfermera me miraba muy extrañada pero a la vez divertida con mi situación.

-No, ellos no... no son mis parejas, solo mis amigos, pero porfavor, dejalos pasar -quise poner cara de angelito pero no tenía fuerzas y me salió una mueca.

-Una ultima pregunta ¿De que conoces a esos chicos? -no supe si la curiosidad que había en sus ojos era imaginación mía o estaba intentando ligar con los chicos de alguna forma.

-Son mis compañeros de equipo, hacemos boxeo juntos en el mismmo gimnasio - la respondí sin mucha gana.

En unos pocos minutos todos estaban peleandose por entrar por la puerta, incluso se quedaron atascados en ella, luego vino el bestia de Evan y de un empujón hizo que todos se cayeran al suelo.

Hay empezó mi verdadero infierno.