Epílogo

118 6 0
                                    

Allison POV

Respiro profundo y exhaló, lo vuelvo a repetir una y otra vez.

DIOOOS esto no funciona.

– Vamos, un poco más señorita ya puedo ver su cabecita.

Vuelvo a hacer lo mismo y diooos parece que me estoy partiendo en dos, esto no puede ser más doloroso y por si fuera poco Hunter todavía no llega, quien me manda a tener un esposo tan impuntual.

Justo en ese momento se abren las puertas y entra Hunter con una bata de esas que te ponen los médicos y se pone a mi lado.

– Perdón amor, pero para mí defensa la niña se adelantó no es que yo me tardará– lo corto con un grito mío

– Vamos ya casi, empuje más fuerte señorita– empujó una vez más y siento el llanto, que es lo más hermoso para mis oídos.

Hunter se acerca a la enfermera y la quiere tomar en brazos pero la enfermera se niega ya que la tiene que ir a limpiar.

Mis ojos se sienten pesados y mi cuerpo muy adolorido, lo último que veo es a Hunter sonriendo.

Hunter POV*

Alli se ve muy cansada y el médico me dice que es normal que después del parto quiera dormir un poco.

Después de unos minutos, la enfermera traen a mi bebé, está personita aunque no lo crean se ganó mi corazón desde el primer llanto, es tan hermosa y siento que es tan frágil

– Tranquila bebé, tu papi está aquí y siempre te va a cuidar– ella como si entendiera mis palabras agarra mi dedo y lo aprieta.

Es tan parecida a Alli, veo que a la ya nombrada se la llevan en la camilla hasta una habitación y con mi bebé la seguimos.

Después de como una media hora que para mí sorpresa está linda cosita ni lloro, yo pensé que al ratito iba a empezar a llorar porque tenía hambre o quería estar con su mami pero al parecer no.

Alli empieza abrir sus ojos y lo primero que veo es que sus ojos se cristalizan cuando ve a nuestra bebé.

Se la doy y ella la recibe con mucho gusto.

– hay mi bebé, sos tan hermosa princesa– me pongo al lado y ella se acuesta en mi pecho.

Justo en ese momento empieza a llorar y Alli sabe que es por hambre ya pasó mucho tiempo sin comer así que es lo esperado.

– veo que ahora voy a tener que compartir mi postre– digo y Alli me paga pero se ríe a la vez– quieres que haga pasar a nuestros amigos o a tus papás?

– primero a mis papás, después los chicos– yo asiento y hago pasar a mis suegros, ellos entran y la habitación se vuelve un mar de lágrimas.

Después de un rato, mis suegros se van y como animales locos entra mis amigos.

– pero si es la cosita más linda de la vida– dice Kat y la toma entre sus brazos, Mack se acerca también y le empieza a hacer mimos

– Pero quién es la cosita más linda, si tú bebé, tu lo eres cosita.

Después de que nuestra hija pasará por todos los brazos, hasta creo que se volvió loca la pobre bebé por ver tantas caras pero ni se le notaba, al igual que su madre le encantaba ser el centro de atención.

Las enfermeras no dijieron que como todo ya estaba bien en unas horas ya nos podíamos ir, que solo le tenían que hacer unas revisiones a la madre e hija.

Cuando ya estamos listos cambiamos a nuestra hija, y si ya se todavía no le decimos su nombre básicamente nadie sabe su nombre porque queremos que sea sorpresa.

Los idotas son mis vecinos *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora