Prólogo

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El insomnio se ha vuelto mi más fiel compañía, la obscuridad absorbe las paredes de mi habitación undiendolas en un mar de bizarras alucinaciones, las sombras adquieren formas irrelevantes; he caído presa del temor al ver sus rostros deformados y sus cuerpos mal proporcionados, un par de manos huesudas  se acercan a mis pies con la clara intencion de jalarlos  rápidamente me cubro con la manta ,como si ello fuese a impedir que me llevase, ya no quiero ver esto, es horrible, ¿desde cuándo el mundo en el que vivo se convirtió en esto? desearía que todo fuera una ilusión, un sueño,  una pesadilla, un producto de mi activa imaginación, pero no es el caso.

Después de la tormenta viene la calma, al ver qué está noche no pudieron conmigo se marcharon, al menos lo que resta de la noche no estaré debajo de las sábanas, a lo lejos se escucha el ferrocarril que pasa con exactitud  a las 2:10 a.m ni un minuto mas ni un minuto menos, tan puntual como siempre.

El deseo por levantarme es grande, sin embargo algo me detiene, al incorporarme siento un leve rose en mi hombro y es más que suficiente para que inconscientemente  vuelva a acostarme.
Uno que otro ruido se hace presente en esta fría madrugada recordándome una vez más el hecho de que no estoy sola.
Aveces en verdad mi curiosidad es grande y me da por investigar, sin embargo mis deseos son reprimidos sin siquiera ser concebidos; el miedo me invade por tercera ocasión, y es lo que me detiene.

De nueva cuenta intento levantarme de la cama pero un chillido proveniente del pasillo hace contenerme y me regresa a mi lugar, es como si supieran cada uno de mis movimientos; y claro que lo saben me han observado con detenimiento tal y como un  cazador observa a su presa, esperando el momento perfecto para atacar, pero no entiendo cuando lo harán, hace tiempo me observan
—años para ser exactos— pasamos ya mucho juntos que podria decirse que somos "amigos" aunque no se si sea la palabra correcta para la relación que tenemos que solo se basa en miradas y gestos, nadamas que ello además cabe resaltar que les gusta hacerme la vida imposible.

5:39 marcan el reloj que cuelga del marco de la puerta, pronto amanecerá y mi dolor de cabeza no se hará esperar, hay días que duermo como un bebé recién nacido, y otros en el que este martirio me atrapa, doy gracias por los dias que descanso, —que solo suele ocurrir una vez a la semana—

Ya ni siquiera puedo distinguirlo, perdí de vista el hilo que separa mis esquizofrenicas ilusiones de la realidad en la que supuestamente nos encontramos.

Entre todas las sombras logro distinguirlo, ahí está, en el marco de la puerta, de brazos cruzados y con una leve curvatura en los labios.
Me observa por unos minutos y yo él, detallo con la mirada cada facción de su rostro y comienza a avanzar, viene hacia mi con paso decidido, se detiene de golpe antes de llegar a la cama, cierra los ojos y un suspiro pesado sale de su ser, vuelve su vista y de nueva cuenta me brinda una cálida sonrisa.

La tristeza me invade y como era de esperarse las lágrimas amenazan con salir y en un descuido inconscientemente  ya estoy llorando a mares, hace mucho tiempo que no lo veo, mi corazón se hace añicos.

⿻ꦿ𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒؈╮꙰⃟ᤤུᬽ࿓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora