Capitulo 5: Una pelea y un susto

131 3 0
                                    

Ha pasado una semana desde que nos enteramos de la noticia. Una semana desde mi pesadilla. Una semana y Tom aun llora como si fuera el primer día. ¿Tendrá el valor de volver a matar después de esto? Es decir, ¿Podremos volver a ser lo que éramos? ¿Se echara para atrás? Sé que matara a ese hombre conmigo, pero… ¿Seguirá matando después de eso? ¿Seguiremos siendo el dolor de cabeza del detective Parker? Si mi hermano deja de matar me quedare…sola. El será un chico normal y yo estaría allí, intentando enfrentarme a toda esa normalidad con mi anormalidad. 

Lo miro. Esta sentado a la mesa, tomando su café con leche. Mira el fondo de su taza, su mirada desolada. Lo extraño. Extraño a mí hermano Tom. Ese es alguien que intenta ser el. No es mi hermano. Él era alegre. Siempre hablando. Haciendo sus cínicos chistes sobre lo que ocurre. Pero…ese chico sentado frente a mí…es una persona triste. Esta callado. No sonríe. Temo por el. ¿Qué ocurriría si el queda como Sebastian después de la muerte de nuestra abuela? ¿Seria Tom capaz de matarse a si mismo?

-Lizzi- es lo primero que me dice desde…desde el día que propuse matar a esos dos estúpidos. Una semana sin hablarme. Intento sonreír lo mejor que puedo. No quiero que se sienta peor de lo que ya esta.

-¿Si?- contesto

-Hable con Sebastian el día anterior a su…a lo que paso.-un incomodo silencio se produjo. Decido no decir nada. Lo mejor es que continúe con su historia y se sienta escuchado, ¿No? –Me dijo que se sentía como una carga. Me dijo que sentía que todos en la familia deseaban que el muriese. Dijo que pensaba que lo mejor seria que el estuviera muerto para ya no ser una carga. –Lagrimas corren por sus mejillas. No puedo culparlo. Yo no sabía que Sebastian se sentía así. -¿Tú crees que yo soy una carga también?-

Su pregunta me cae como una piedra. ¿Cómo podría yo pensar que mi hermano es una carga? Lo miro horrorizada. El me mira también. Se nota en su mirada que es algo serio. El realmente cree que es una carga.

-No eres una carga- grito. De alguna forma, me asusta pensar en eso. Esa respuesta sale automática de mis labios. ¿Por qué la estoy gritando? ¿Acaso muy en el fondo de mi ser si creo que es una carga pero no deseo admitirlo? NO. Tom no es una carga para mí. Es mi hermano, el único que me entiende.- No eres una carga Tom. Tú eres el único que me entiende, el único que realmente sabe como soy. Eres el único que, sin decir nada, puede llevarme desde el llanto desconsolado hasta la risa incontenible.- suelto con lágrimas en los ojos.

-Yo…-esta helado. Su cara de sorpresa revela que no esperaba lo que acaba de oír.

-Yo soy la que debe ser la carga. Debes soportarme y aguantarme aunque no lo desees. Dependo de ti para todo. La carga soy yo, no tú.- echo a llorar sabiendo que es cierto, no lloro ni grito por el pensamiento de Tom, me comporto así porque le temo a esa verdad. ¿Qué ocurre si Tom me responde que si soy una carga para el?

-No eres una carga Lizzi- su voz suena apagada. –Yo…yo creí que era una carga igual que Sebastian por mi comportamiento de la última semana. He estado muy deprimido y todo lo que tu haz hecho ha sido mantenerte a mi lado. Estuviste siempre conmigo para que no me sintiera mal. Pensé que quizás si era una carga. – No puedo creer lo que me esta diciendo.

-Tom, yo siempre estoy contigo. No importa lo que pase. Eres mi hermano y siempre estaré allí para ti. Porque para eso soy tu hermana.-más lágrimas corren. Salgo corriendo. Escucho que algo se rompe. No deseo ir a la escuela hoy.

Tom cree que es una carga para mí. Eso quiere decir que…que él…él quiere… NO, no debo pensar eso. Él nunca lo haría, él no es como Sebastian. ¿O si? Yo pensaba que Sebastian era incapaz de algo así, y aun así lo hizo. ¿Seria Tom capaz de… Rompo a llorar. Entro a mi cuarto llorando y me abalanzo sobre mi cama, aun sin tender. Abrazo muy fuerte mi almohada, esperando que sea un sueño. Una pesadilla como la del parque de diversiones. Escucho unos gritos. Creo que los gritos me llaman. Pero cesan rápidamente para dar paso al ruido de una puerta al cerrarse. Lloro hasta quedarme profundamente dormida.

Asesinos gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora