¿Por qué el té? [Bbrae]

79 8 10
                                    

Empecemos con un bbrae pequeño, disfruten✨

🥀

Estaba agitado, y verdaderamente pasmado. Parecía que su color de piel verde se le iba a caer en cualquier momento, y su respiración estaba a punto de congelarse si se le escapaba del pecho.

Todo por esa mirada.

La mirada enmascarada de un par de ojos amatistas, se encontraban mirándolo de una manera escalofriante que le prometía irse con San Pedro, o peor aún, sobre uno de los siete pozos del Infierno.

Soy muy joven y lindo para morir, pensó el polimorfo antes de levantar sus manos como si le estuviera pidiendo calma. Al menos suponía que quizás el castigo de la empatica seria un poco más suave, por piedad a su novio.

—Chico Bestia... —murmuró entre dientes, dejando caer el libro mojado de sus manos.

—Ra-Rae... Yo-Yo no te había visto... Te lo juró.

Dirigió un resoplido sobre un mechón de su cabello empapado, mostrando una clara mueca de molestia.

—Claro, me dirás ahora que no me has visto por esta capa púrpura y mi excelente nivel de silencio? Justamente cuando has estado hablando contigo mismo todo el maldito tiempo! —exclamó, levantando conforme hablaba su tono de voz. Su figura se elevo sobre él, donde crecieron varios zarcillos negro a su alrededor que indicaban un peligroso filo. La figura del polimorfo se encogía a su lado por ello—. ¡Siempre debes mirar el camino si llevas algo pesado como una fuente con agua, todo el mundo lo sabe! ¡¿Acaso eres estúpido?!

—Lo siento Rae! Fue un accidente, piedad!

—¡Debería enviarte al Infierno!

—¡Nunca te haría algo como esto, por favor piedad! Haré... Lo que quieras y necesites, pero no me mates!

Rogó el pobre cambiante en un momento de debilidad, esperando su fin. Sin embargo, ningún demonio parecía querer llevarse su alma justo ahora.

Abrió sus ojos tímidamente, encontrándose con la mirada poderosa de su compañera.

—¿Qué haces en el suelo? Te ves patético.

Un gesto de confusión apareció en el rostro de Chico Bestia, mientras se levantaba del suelo como le dijo.

—Uh, ¿Rae?... ¿Esta no es la parte donde me vas mutilar y cortar en pedazos para alimentar a los demonios?

Una ceja azabache se dirigió a él, nuevamente con su expresión estoica y su voz monótona. Como si no hubiera usado su voz de otro mundo hace tan solo segundos.

—No creo que les agrade la carne vegetariana, y además de eso—dijo, acercándose para estar varios centímetros junto a él. Su comentario lo hubiera ofendido, pero se dio cuenta rápidamente que era mejor que ser tragado por demonios—, eres mi novio. Y supongo que esperas piedad de mi parte por esa razón, no?

Vacilando, asintió con la cabeza tímidamente. La fina línea de sus labios elevo su comisura izquierda en una sonrisa aterradora. Chico Bestia estaba bastante seguro que esa sonrisa no significaba nada bueno.

—Así que... Lo que quiera y necesite?

—¿Te tomarás esa petición en serio?

Bajó su mirada, tratando de no verse intimidado por la postura que lograba atemorizar sus nervios. Rápidamente se arrepintió de ello, porque no pudo evitar notar su leotardo transparente por la humedad; y sus pechos se resaltaban perfectamente a la vista

My Book Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora