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[[CAPITULO 13: ¿ENAMORADA?]]

Carmín abrazó a Manuel sonriendo, debía aceptar que la presencia de Manuel la hacía sentir bien, cada que lo veía sonreía sin poder evitarlo

¿Me estaré enamorando de Él? Sus detalles, sus palabras, todo de Él era lindo! Su sonrisa y su manera de tratarme!

—Gracias por todo Manuel

—Siempre contarás conmigo

Manuel se acercó a la chica, apartando un mechón de su cabello dejándolo tras su oreja, se acercó aún más dispuesto a darle un beso en los labios, quería probar por primera vez esos labios con los que soñaba siempre

—¡Mierda Manuel! —gritó Guillermo interrumpiendo

—¿Qué te pasa? —preguntó confundido —¿Porqué gritas así?

—¡Maldito imbécil! —Guillermo realmente estaba furioso —Si vuelves a hacer trampa me las pagarás —advirtió

—¿Qué pasa contigo? —frunció el ceño

—Tu equipo hizo trampa! —aseguró  —lesionó a uno de mis mejores jugadores! —gritó furioso —Eso no se vale

—¡A ver paren los dos! ¿Qué pasa?

—¿Qué pasa?... Pasa que

—Nada, no pasa nada, ve a clases dejame hablar con Guillermo

Carmín se alejó dejando a ambos discutiendo

—Yo no hice nada, además como podría yo lesionar a alguien si no he jugado en semanas

—mandaste a Jhon a "entrenar" con nosotros y este terminó por lesionar a Alex

—Estás mal, Yo no haría eso

—A mí nadie me quita de la cabeza que lo hicieron a propósito, ruega que Alex se recupere antes de 1 mes o te juro que así me toque jugar sucio, como tú y tu equipo ganaremos

Guillermo se marchó, realmente se veía molesto, Manuel suspiró frustrado, ¿Qué diablos hizo Jhon? Él le contó, de Carmín, de las cosas que hacía Alex, de todo lo que le producía, solo para desahogarse, no para que lo lesionara, Alex amaba jugar, el fútbol era importante y por más enojo que le tenga Él no era capaz de hacer eso. Pero Jhon siempre se tomaba las cosas muy a pecho era buen chico pero muy impulsivo, Demasiado impulsivo

                            
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Carmín fue hasta la cancha nuevamente para esperar a Alex, pero tampoco llegaba

¿Cuanto tiempo más Alex? ¿Dónde estás? habla conmigo.

Pasaron varios días, Bia observaba como Carmín esperaba a Alex, primero a la hora de entrada a clases llevando ¿desayuno? Y luego en las canchas esperandolo en las gradas con una botella de agua.
También veía como Manuel la abrazaba y mimaba, Bia se preguntaba a sí misma ¿Porqué espera si Alex está con permiso médico? Manuel lo sabía entonces Ella también lo tiene que saber ¿o no?.

Alex había pasado en su casa los últimos 5 días, pero para Él ya era una eternidad, extrañaba ir y pasar entrenando, y sobre todo ver a Carmín, pero era extraño no lo había llamado o enviado un mensaje, aunque eso era lo mejor.
¡jugar al  fútbol! esta era la manera de sacar su frustración. Quería, anhelaba volver a la cancha

¡Mierda! ¿cuando acabará esto?

A pesar de tener permiso médico se dedicaba a envíar sus tareas y no perder su racha de excelente alumno, Él era demasiado responsable para permitirse acabar con su racha, aunque esto se estaba saliendo de control, le costaba levantarse de esa cama, al parecer su lesión estaba empeorando, ya que no tomaba el médicamento en las horas precisas, y a veces no las tomaba, no comía ni dormía bien, últimamente estar encerrado lo aburría y deprimía.
Víctor intentó algunas de veces faltar al trabajo y quedarse a cuidarlo, pero Alex no lo permitió, sabía que los negocios de los Gutierrez no podrían ser descuidados, y tampoco quería una enfermera eso se lo dejó claro a Víctor, si a Él se le ocurría ponerle una enfermera, definitivamente se iría de casa.