♡αмáη∂σтє♡

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[[CAPITULO 22: FUGAZ]]

***

[La vida, la felicidad es fugaz, solo unos instantes, vívela al máximo, disfrútalas, deja que el tiempo cure las heridas de tu alma]

                             🍁

¡Serás tonta Carmín!

Carmín caminaba rápidamente por los pasillos del hospital, Tenía su rostro sonrojado, acababa de decirle a Alex lo que sentía, pero eso hacía que muriera de vergüenza

¿Porqué? No debí hacerlo

¡Carmín!

¡Esto está mal! Oigo su voz, eso es imposible, Él está en su habitación y no puede salir

¡espera!

¡Aguarda un segundo! ¿No es mi imaginación cierto?

¡Carmín detente!

¡Mierda Alex! ¿Estás loco!

Se detuvo para girar y poder encontrarse con el dueño de la voz que la llamaba, estaba por explotar y reclamarle el hecho de haberse levantado de esa cama pero...

—Yo también te amo

Carmín movía su boca intentando articular palabras, pero le era imposible

—¡Soy un idiota! Lo sabés, Sabes mi vida, lo que tuve que pasar, lo que me gusta o disgusta, tenía miedo a lastimarte, Odio verte llorar, y me odio al saber que puedo hacerlo, no soy más que un niño asustado de Él mismo!, soy inseguro, temeroso, Te amo pero tengo miedo de hacerte sufrir y arrastrarte conmigo a mi vida de mierda, A mi dolor y resentimientos, Te amo por eso quiero que seas feliz, y si Manuel te hace feliz yo....

Alex intentó decir más pero sus palabras fueron detenidas por unos labios suaves y dulces, una sensación de calidéz invadió su corazón, aquel beso fue único, No era su primer beso, pero era el primero que lo hacia sentir especial, un beso que dijo todo lo que su corazón sentía y no podía explicar... al separarse Carmin bajó la mirada avergonzada, pero Alex no estaba dispuesto a perderse de ese lindo rostro sonrojado, así que tomó delicadamente el rostro de Carmín e hizo que lo mirara

—perdóname por ser tan idiota

—Te amo Idiota Alex

—Yo también te amo mi querida mejor amiga

Carmín sonrió ampliamente, mientras Alex la abrazaba, su abrazo se sentía tan cálido y acogedor, un abrazo que necesitaba, un amor que para Carmín parecía tan lejano e imposible, ahora era real

                           
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—¡Duele! —se quejó Alex

—Eso es para que no se te ocurra volver a hacer una locura como esa

Carmín acababa de regañar y jalar la oreja de Alex, Él tenía una expresión de dolor mientras Carmín cruzaba los brazos

—Pero si no lo hacía te hubieras ido —frotó su oreja —Y no lo iba a permitir, No, sin antes decirte lo que siento

—¡Ya basta! —pidió mientras en sus mejillas se pintaba un poco de rubor

—Te ves tan hermosa cuando te sonrojas

—¡Alex, Basta!

—Te ves dulce y tierna, eres adorable

—Dije que basta

Alex se pasó molestando a Carmín durante varias horas, Pero Ella tenía que salir para que los demás puedan verlo, no podía quedarse todo el día