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[[CAPITULO 16: CUANDO GANA EL DOLOR]]

***

En el fondo Alex no quería escuchar una respuesta, al menos no una afirmativa, Él rogaba por un no.

—Sí —asintió

En ese momento Alex terminó de aceptar lo obvio, Ama a Carmín. Una sonrisa dibujó con esfuerzo en su rostro,

Ya no es momento de ser egoísta, hay que olvidar el pasado, perdonar, aceptar y resignarse, Es hora de cambiar, y si sos feliz con Manuel dejaré que lo seas

—Bueno, al parecer ahora mi amiga va a tener alguien quien la recoga y la lleve a casa, quien la haga sonreír —tomó su mano —Sabés que contás conmigo siempre

—Sí, lo sé —bajó la mirada —Perdón por no contarte

—Shsh no digas nada —pidió —Está todo bien —Carmín pudo notar algo diferente en aquellos hermosos ojos azules —Iré a tomar una ducha, voy a salir

—Pero tu pie no está

—Está bien, ya me siento mejor —sonrió —Vos podés irte, estaré bien

—Pero

—Pero nada, no quiero que Manuel y vos peleen por mi culpa, Yo estaré bien, además hoy tenés ensayo con la banda

Alex hizo realmente un gran esfuerzo por no derrumbarse.
Fue hasta el baño y se encerró, sin darse cuenta una lágrima cayó.

"Sé feliz Carmín"

Luego de una hora salió del baño con solo una toalla sujeta a su cintura, mientras secaba un poco su cabello con una toalla encontrándose con una bandeja con alimentos, sonrió colocándose la toalla alrededor de su cuello, desayunó y se acostó, en realidad no saldría de casa, se dispuso a tomar el control remoto de la TV pero su celular interrumpió

—¿Qué rayos?

Dejó de mala gana el control y tomó el celular, al ver el número en la pantalla suspiró, no lo tenía registrado pero sabía perfectamente de quien era, entonces recordó las palabras de su padre

"merezco una segunda oportunidad y dejar a un lado el rencor que siento por su madre"

Talvez era momento de que Él deje ese rencor también, eso solo lo lastima, no es fácil, pero al fin y al cabo es su mamá

Suspiró y tomó el celular y contestó, esto dejó a la persona tras la línea callada, era la primera vez que le contestaba

—hi...jo —tartamudeó

—¿Sí? Dígame que desea —mencionó con frialdad

—Alex yo... yo necesito hablar con vos, tenemos que hablar

—Está bien, Yo también necesito hablar, es hora de sanar

—¿De verdad? ¿Hablarás conmigo?

Esto es más díficil de lo que pensé

—Sí —La mujer esbozó una sonrisa —Entonces nos vemos mañana en la cafetería cerca de la Universidad, ¿A las 8 te parece?

—Está bien, nos vemos

Colgó y dejó escapar un largo y profundo suspiro

Es fácil juzgar y pensar que no puedes odiar a una persona que debes amar, pero cuando alguien te daña tanto solo queda resentimientos y dolor, Existe el perdón, pero no es fácil perdonar a quien solo te dañó de una y mil maneras, hay dolores que jamás se van