YUNANDO ONESHOTS

Celo Part. 2

Sabia que deberia de estar asustado, pero no lo podia, con armando no, solo sentia una calma muy placentera, pero su nerviosismo regreso, al ser conciente de que estaba entrando en celo y tenia a un alpha parado frente a el.

Yun escucho claramente como la puerta empezo a ser abierta lentamente ante sus antentos ojos.
.........

Unas horas antes Armando se encontraba en su casa, pensando muy seriamente, en su vida.

No entendia en que momento pero empezo a tener sentimientos hacia yun su amigo beta, muchas beses habia dudado de la casta del menor, porque en mas de una ocación, en la que se encontraba con el, sentia un toque de fresa muy suave casi inesistente.

Muchas veces penso que era su imaginación, ya que el decia ser beta o eso pensaba armando, pero ya empezaba a dudarlo.

En mas de una ocación deseo que si fuera asi, pero no sabia si el pelirojo corresponderia a sus sentimientos.

El sabia que era peligroso que se sintiera asi, por el simple hecho de ambos pertenecer a una mafia.

Eran las 7 de la mañana cuando armando salio de su casa rumbo al taller.
Iba muy metido en su mente cuando entro al estacionamiento de este.
Bajo de su auto y lo cerro poniendole el seguro, para prevenir cualquier accidente.

Al mirar a su alredesor miro un auto ya en el lugar, se estraño al ver ese deportivo, ya sabia quien se encontraba en el lugar, al ser un auto "humilde" como diria el menor.

Al acercarse hacia la entrada sintio como un fuerte olor llegaba a el, haciendolo perder un poco el equilibrio al sentir ese gran olor a fresas, muy dulce.

En ese momento entro con cuidado, al lugar recordando donde habia sentido ese aroma anteriormente, trayendo el hermoso rostro de yun a su memoria.

Se giro sobre sus pasos y cerro con llave el taller, para prevenir cualquier situación.

Se dirigio hacia las escaleras de este y empezo a subir lentamente asta llegar a los vesturios del lugar.

Se paro al instatante cuando sintio como su lobo rugia desde su interior.

Sintio una punsada y ahi se dio cuenta que ese pelirojo era su pareja destinada.

Armando dirigio su mano hacia el pomo de la puerta y abrio lentamente.

Cuando lo hizo sintio un golpe de calor al sentir ese aroma tan dulce a fresas al ser espulsado como mucha potencia del pelirojo.

Busco con su vista al portador y cuando lo encontro, lo miro sentado en el piso recargado contra la pared, con su carita rojiza asta las orejas, y miro como su cara estaba mojada, y su pequeño cuerpo tembloroso con su hermosa mirada en el.

Sintio como este le llamaba con la mirada, y armando empezo a acercarce asta donde se encontraba el menor agachandose y mirandolo hacia los ojos.