YUNANDO ONESHOTS

PIROPOS

Porque Armando amaba desde los inicios avergonzar a Yun.

Y era algo que el jamás podría negar, ni había pensado hacerlo desde sus inicios..

y que mejor forma de hacerlo, que piropear al menor de los dos.

Amaba ver como este empezaba a avergonzarse desde el primer momento.

Cosa que había descubierto de una forma bastante peculiar, gracias al mismísimo Yun Kalahari, y su intento de broma hacia su persona.

Todo esto había empezado una tarde, después de un trato de drogas; justo al llegar a la sede de la mafia.

Armando se encontraba alejado de todos sus amigos, parado arriba de las plataformas, mirando hacia el mar, desde ahí podía ver si alguien se acercaba, y a los chicos haciendo lo que sea que se encontraban haciendo en esos momentos.

miraba como Emilio, amenazaba con la llave a Tonet, ni sabia los motivos y ni le interesaba saberlo de todas maneras.

Junto a ellos estaban Juanjo, Raúl, Gustabo y Horacio.

Pobres de los policías se pensaban que habían logrado engañarlos, ilusos, pensaba armando.

Emilio les había contado en un principio que estos solían ser policías, a lo que Yun había ordenado el vigilarlos, ya en mas de una ocasión los habían agarrado entregándole información a Conwey, ternuritas, solo podía pensar armando, creyeron poder burlarse de ellos, cosa que no harían; al contrario ellos estaban siendo engañados por la mafia; Ya habían planes de cortar las cabezas de ambos.

Armando escucho como alguien se aproximaba a el, volteando para así mirar al pelirrojo, acercase en su típico paso lento.

Desde donde estaba se podía ver ese típico brillo en sus pequeños ojos, cuando este solía hacer alguna travesura, por lo que podía suponer que esa era la razón por la que se encontraba ya frente a el.

-Almando como ta'tu?- le pregunto el mas bajo con una sonrisa en su pequeña cara.

-pues, bien chaval- contesto así armando mirando al menor de los dos.

-Almadooooo- canturreo solo para ellos, como si sus compañeros pudieran escucharlos, cosa que no pasaría por la distancia- Clees en el amol a plimela vista o vuelvo a pasal?- pregunto con coqueteria.

Armando solo se quedo callado, bueno esa no se la esperaba por parte del menor.

-De que apaladol saliste muñeco?- volvía a hablar tratando de incomodar al alto.

Este solo lo miraba con una ceja levantada, tratando de no reír.

-Si tu cuelpo fuela calcel, y tus blazos cadenas, ese seria mi lugal pelfecto pala cumplir mi condena- dijo Yun con un toque chulo, dando un paso hacia armando.

Armando divertido decidió seguirle en su propio jueguito, haber quien reía a lo ultimo.

-Eres como el chocolate te me antojas a cada rato- respondió armando con a una pequeña sonrisa en su rostro, haciendo callar en un segundo al menor de ambos que se quedo sin palabras, sorprendido mirando a armando.

-Yo no te deseo buenas tardes, yo te deseo a todas horas.

Volvió el mas grande lo los dos ah hablar  con una sonrisa burlona, sintiendo como Yun le daba un pequeño golpe en el brazo, con su cara empezando a adquirir un pequeño sonrojo.

-Pelo, malicon- chillo este tratando de golpear al mayor, obteniendo ante esto que armando 

tomara de ambas manos con una sola, y con la otra su pequeña cintura acercándolo así a su cuerpo.

-Quien fuera hambre para darte tres veces al día- volvió a atacar viendo como el rostro de Yun se ponía completamente rojo, abriendo y cerrando su pequeña boca tratando de articular alguna palabra, perdiendo en el intento.

-LE PEDI A LA VIDA QUE ME PASARAN COSAS BONITAS, Y ME PASASTE TU- volvio a hablar armando para darle un pequeño beso, separandose asi de Yun apreciando su rostro completamente sonrojado.

Que si le preguntaban era la cosa mas bella que podria ver ante los ojos de armando.

Camino pasando justo por el lado del menor.

viendo como este posaba su vista al suelo avergonzado.

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eh de admitir que este si me gusto arrhe >*<

espero que les guste.

luego nos leemos ...