TALLER

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Armando se encontraba en el taller trabajando, desde muy tempranas horas de la mañana.
Como el solía hacerlos todos los días de la semana.

El Jefe de mecánicos, desde el momento en que había atendido a los primeros clientes del día, ya tenia sabido de que este seria un día duro, y estresante.

En estos justos momentos, se encontraba supervisando a todos sus empleados.
Mirando y cuidando que efectuaran bien su trabajo, para no obtener ningún problema.

Paseo toda su mirada por el lugar, observando como el mexicano se encontraba discutiendo con algunos clientes, amenazándolos con la llave inglesa.

Armando negó levemente con la cabeza al observar a Emilio.
Decidido se acercarse a donde se encontraba el mexicano, para pararse justo a su lado, analizando la situación en silencio.

Armando estaba apunto de hablar, cuando miro como entraba un patrulla con el placa de "PUTIN", armando miro como dentro del auto se encontraban dos personas, armando estresado, froto la punta de su nariz suspirando en el acto, porque al ver a esas personas ahí, ya sabia que habían problemas en cualquier momento.

Armando paseo su mirada por el lugar, comprobando que no se encontrara su pequeño novio , suspirando agradecido de no verlo en esos momentos, por los recién llegados.

Miro hacia el frente, viendo como del patrulla bajaban el superintendente y el ruso.

Suspirando vio como se acercaban hacia donde estaba con Emilio y Juanjo que recién iba llegando.

Al tener a super frente a el, intento estar calmado, para evitar algún problema con ellos.

Todo iba bien, asta que el superintendente hablo.....

-haber super nenas, reparen el z- hablo el superintendente con su típico tono de chulería, con el que normalmente se dirigía hacia todos los mecánicos del lugar. Armado solo rodo sus ojos, evitando ver al otro molesto.

-haber, con mas respeto, entren y ahí lo atenderán- contesto el del mono rojo ignorando la mara cara que puso el super.

- haber mariconetti, tu lo arreglaras- contesto Conwey ya molesto, ante la actitud de armando.

Armando estaba mas que dispuesto a empezar una de las tantas discusiones que solía tener con el viejo ese, y así lo hubiera hecho al no ser porque miro como Yun entraba al lugar todo golpeado de su hermoso rostro, armando quedo estupefacto por unos momentos, al ver como la sangre corría por su pequeña nariz y como sus pequeños labios estaban sangrando con un corte en el inferior, acompañados de muchos golpes en toda su cara y talvez cuerpo.

armando al salir de su pequeño transe ignoro a los policías dirigiéndose mas que preocupado hacia el menor, al verlo en tal estado deplorable.

Yun en cuanto vio a su novio frente a el como pudo se abrazo a el, empezando a llorar sin control.

no sabia, no entendía que le había pasado, simplemente despertó en una playa en ese estado, y como pudo se levanto y camino hacia el taller con la esperanza de encontrar a armando en el lugar.

y sentirse a salvo entre los brazos fuertes de este.

Armando al ver al menor en ese estado no dudo ni un segundo en sostenerlo entre sus brazos brindándole todo el apoyo, consuelo y amor que le podía dar.

al ver como el menor no se separaba ni un segundo de el, lo tomo entre sus fuertes brazos y lo alzo, haciendo así que Yun rodeara su cadera con sus blanquecinas y rellenitas piernas, tomándolo con una mano de sus piernas y la otra envolviendo su pequeña cintura.                            El menor escondió su rostro sobre su cuello, para que así no lo vieran tan fijo sus compañeros de trabajo.

Armando camino con Yun encima hacia dentro de mecánicos bajo la intensa mirada de los picoletos, ignorándolos olímpicamente. Camino hacia la planta alta entrando así hacia su pequeña oficina, abriéndola con cuidado para no lastimar ni soltar al menor, y cerrándola con seguro en el proceso, para que nadie interrumpiera.

Deposito suavemente a Yun sobre el escritorio dejándolo sentado sobre este. quitando lo que estuviera sobre el, para que su pequeño novio estuviera lo mas cómodo que pudiera.

Ya teniéndolo sobre el escritorio, se dirigió hacia el botiquín para curar las heridas de su niño.

levanto su pequeña cara con mucho cuidado, empezando a limpiar toda la sangre que tenia sobre esta.}

Armando no hablaba, simplemente estaba callado, mientras en su interior estaba mas que furioso por lo que le habían hecho a su pequeño.

No ocupaba saber quien era por la boca de Yun, el ya lo imaginaba y estaba pensando en las mil maneras para hacerlo sufrir como el lo hizo con Yun.

Armando empezó a quitar la ropa del pequeño con cuidado, para no lastimarlo y asi ver todas las heridas que tendría en esos momentos.

al mirar al menor fijamente sintió como algo empezaba a quemar en su interior.

Sentía como una gran ira crecía conforme pasaba el tiempo, se estaba perdiendo en sus pensamientos de como matar a conway, asta que que sintió como unas pequeñas manitas tomaban su cara llamando su atención poniéndola completamente en el pelirrojo.

solo se miraban, no hablaban ellos sabían lo que pensaban ambos.

-Lo matare- dijo sin mas armando, tomando de la cintura al menor, mientras este pasaba sus pequeñas manos por su cuello.

-Lo se, almado- respondió este, mientras lo miraba hacia sus ojos verdes.

Armando se acerco lentamente al rostro de su pareja, depositando un pequeño beso que solo duro segundos, para mirar al menor hacia sus pequeños ojos rasgados.

Yun miro como armando lo miraba con sus bellos ojos verdes, yun solo sonrió y deposito otro pequeño rose, que los hizo sonreír a los dos.

-Te amo- dijo fuerte y claro el mas alto mientras juntaba mas sus cuerpos.

el chino sonrió, sintiendo como sus mejillas tomaban un color rojizo.

-yo te amo almado- contesto para sentir como este lo volvía a besar, solo que esta vez profundizando, sonriendo ambos entre el beso, en su propia burbuja.


Tal vez no era el momento, para algo como esto, pero para ellos si lo era, siempre tendrían tiempo para demostrar el amor que se tienen.


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HOLI SOOY YO DE NUEVO n.n 

espero que les haya gustado el capitulo, intente hacerlo un poco mas largo de lo normal , al final quedo en mas de 1000 palabras.

gracias por pasarse a leer.




YUNANDO ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora