❛ HE LIKES BOYS ❜ ❝un chico se enamoró de otro chico, pero ese chico luego se enamoró de una chica... y el otro chico en venganza también se enamoró de la misma chica.❞
Kim TaeHyung está enamorado
de Jeon JungKook y todo el mundo
lo sabe, acos...
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he likes boys capítulo treinta y uno
HABÍAN PASADO APROXIMADAMENTE unas cuantas semanas más, al menos alrededor de tres.
TaeHyung y JungKook estaban más cerca de cumplir los diecinueve y HaNa sus veintidós, y los ex mejores amigos, y ahora amantes, sólo estaban a seis meses más de terminar su último año de preparatoria y comenzar la universidad con cualquier carrera que pudieran acceder con sus promedios.
Kim TaeHyung y Jeon JungKook habían cambiado demasiado en esas semanas que habían estado viviendo con Bae HaNa, especialmente porque la pelinegra de despampanante cuerpo había contribuido a ese cambio... porque sí, TaeHyung había decidido mudarse por completo al penthouse de HaNa y visitar a su hermana de vez en cuando, y JungKook había seguido el ejemplo del segundo mayor y sacó todas sus cosas de su cosa y se mudó con la mayor también a su penthouse.
En la escuela seguían siendo los mismos chicos de siempre: TaeHyung reservado y guardándose sus comentarios para él mismo, siendo responsable con sus clases como siempre, mientras que JungKook ya no se juntaba con Jung YoonOh e intentaba pasar todas sus notas... pero seguía siendo un poco rebelde.
Pero con HaNa, y las personas que se ganaban sus confianzas, eran toda una persona diferente.
HaNa había logrado que JungKook y TaeHyung entraran en confianza junto a ella, además de que confiaran más en sí mismo y su aspecto. Pero HaNa aún no había logrado que TaeHyung y JungKook se trataran entre ellos en la escuela sin temor a lo que dijeran de ellos.
HaNa se sentía mal de decir que ya estaba acostumbrada a que el par intentara ocultar la relación que tenían con el otro de manera inconsciente cuando salían los tres juntos.
Lo peor era que los susodichos no decían nada, sólo lo ignoraban y hacían como si nada pasara.
HaNa no sabía si decir que TaeHyung y JungKook eran demasiado estúpidos o demasiado astutos.
—¿Qué pasa, mariquita? ¿Vas a llorar?
TaeHyung gruñó cuando sintió su espalda chocar contra los casilleros en los pasillos desolados del instituto. Cerró sus ojos y forzó a sus pulmones a llenarse de aire de nuevo cuando sintió un puñetazo en su estómago, sacándole todo el aire.
El grupo de idiotas rió, disfrutando de la paliza que le daban al pelinegro, quien se contenía en su lugar de devolver los golpes, a la vez que vigilaban que ningún profesor o el mismísimo director los agarrara en el acto.
