XuanYu ¿quieres flores?

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Siete años y su panorama cambio...

Cuando se encontró con ese tipo, el solo se sorprendió, bueno tal vez recordó un poco, entonces eran tres adolescentes que bebían a escondidas en Yúnshēn Bùzhīchù. Ah, el recordó aquella sonrisa... volvió a ahogarse

— ¡Jiang Xiong, Jiang Xiong! – HuaiSang tenía una forma muy curiosa de ser, era irritante, pero también adorable, no podía evitar preocuparse por alguien tan acabado como Jiang Cheng cuando en realidad tenia suficientes problemas con la muerte de su hermano y solo diciendo "no lo sé, no lo sé, realmente no lo sé". No remediaba mucho

— ¡Jiang Xiong!, ¿estas...? – la pregunta posiblemente quedo atrapada en su garganta cuando vio caer las flores

— ¡¿Eso es Hanahaki?! – sonaba preocupado

Jiang Cheng no lo sabía, se suponía que recibiría a Jin Ling para llevarlo de vuelta a Yunmeng, no esperaba declarar su estado de salud a un líder de secta con el cual tuvo un intento de amistad en el pasado. Porque, ¿aquello no podía ser una verdadera amistad no...? siempre que estuvieron juntos fue con un tercero... una segunda ronda de arcadas se concentró.

Fue una vergüenza para su imagen y un terrible desliz, pero Sandu ShengShou no iba a dar explicaciones a nadie, arrebato el abanico y cubrió su deplorable semblante, ignorando el llamado de él joven detrás de él, tienen casi la misma edad pero Jiang Cheng se sentía tan viejo como Lan QiRen, camino a paso veloz a donde debería estar su sobrino y... Jin GuangYao y ¿Lan XiChen?, cierto son hermanos jurados así que no debe ser raro verlos juntos, lo raro era el otro niño que trataba desesperadamente de llamar la atención de Jin Ling.

Jiang Cheng creyó que no era importante, pero algo en esos ojos grises lo hicieron vacilar, y no estaba teniendo otro ataque de tos, entendía ahora la necesidad de llevar un abanico con él, debería pedirle algunos a HuaiSang, hablando de él, estaba llegando detrás... tenia flores en sus manos, Jiang Cheng reconoció algunas, pensó que habían salido de él y por eso parecían dolorosamente familiares, pero eran peonias, hablando de eso, Jiang Cheng no había expulsado peonias antes, ¿o sí?, recordaría preguntarle a su sobrino más tarde, este parecía disfrutar los jardines improvisados en muelle de loto.

— JiuJiu – se acercó la pequeña, no tan pequeña tal vez, la luz de sus ojos, su UNICA razón para vivir

— Líder de la secta Jiang, por fin llega... ¿eso no es de HuaiSang? – se acercó Jin GuangYao junto a ZeWu Jun, Jiang Cheng miro el abanico en sus manos. No tenía idea de en qué momento lo había tomado

— Es verdad, HuaiSang, ¿no es ese tu favorito? – el niño de bonitos ojos grises se acercó demasiado, Jiang Cheng levanto el abanico hacia su rostro, es un instrumento que brinda seguridad, pero ahora lo había metido en un problema, ¿Jiang Cheng le robo el abanico a HuaiSang?, ¿cómo están seguros de que no lo llevaba desde YunMeng?

Jiang Cheng miro a los presentes, tres líderes de secta y dos niños, no le importaba perder cara frente a los líderes de secta, él tenía, en ocasiones, una buena reputación, pero su sobrino era algo más ruidoso, no estaba queriendo enfrentarse a sus posibles burlas por robar un abanico.

— Lo tenía en mis manos el solo lo tomo – afirmo HuaiSang a los presentes

Jiang Cheng quiso gritar, ¿llego a considerarlo un amigo?, tenía que reconsiderar sus amistades... no conto hasta dos y su lista se cortó, él no se iba a deprimir por eso

— JiuJiu, ¿Por qué tienes el abanico del líder de la secta Nie? – niño, no podías preguntar otra cosa

Jiang Cheng quería tomar prestada la reputación de HuaiSang y gritar tres veces "¡no lo sé!", afortunadamente la charla cambio de rumbo

— HuaiSang Ge, que bonitas flores, ¿son para mí? – parecía que el chico de ojos bonitos era algo del líder de la secta Nie, porque lo llamo muy familiarmente

— Bueno... – HuaiSang no sabía que decir, normalmente se quedaba callado y no tenía su abanico para ocultar su vergüenza, podía usar su mantra y escapar de la situación, pero era ridículo... y... él quería su abanico de vuelta

— ¿te gustan las flores XuanYu? – la pregunta la hizo el líder de la secta Lan, ahora Jiang Cheng sabia el nombre del niño, pero seguro lo olvidaría en algunas semanas, como a veces olvidaba que Jiang Cheng y el líder de la secta Jiang eran la misma persona

— Me encantan, casi tanto como el maquillaje – aseguro el niño, de nuevo, ¿Cuál era su nombre?

— XuanYu, ¿quieres flores?, en YunMeng tenemos muchas – Jin Ling se dirigió al niño que anteriormente había ignorado

— ¿tienen peonias en Yunmeng? – era acaso el día de hacer preguntas tontas... no, líder de la secta Jin, en YunMeng no hay peonias, esas las vomite porque estoy enfermo y tengo el cuerpo lleno de horribles flores punzantes que crecen como plaga. Jiang Cheng no iba a decir eso, en cambio le arrebato las flores al líder de la secta Nie y le regreso el abanico

— ¿quieres estas?, consérvalas, no hay peonias en YunMeng... pero traje estás conmigo – Jiang Cheng tenía una tumba profunda para esconder la cabeza

— JiuJiu, esas tú las...

No, Jiang Cheng no iba a dejar que ese niño continuara hablando

— Jin Ling, nos vamos

— Se va tan rápido, líder de la secta Jiang, a-Ling dijo que estaba enfermo, esperaba que pudiera dejar que algún médico de LanLing lo revisara

Jiang Cheng no necesitaba descuidar más su salud, pero tampoco gritaría su enfermedad frente a otros cultivadores prominentes. El destino es tonto y ridículo, honestamente no esperaba toser... no en ese momento, tomo un abanico y la mano de un pequeño Jin... dio vuelta y se marchó, de nuevo ignorando los gritos de un Nie HuaiSang desprotegido y las peonias vomitadas en el proceso. Las que los tres líderes de secta miraban... si... eso es Hanahaki y esas eran muchas peonias

Jin Ling pensó un poco... es curioso que su JiuJiu afirmo la falta de peonias en YunMeng, pero si quería contar definitivamente habían más que en torre koi, nadie lo sabía mejor que él, era el jardinero personal de su JiuJiu y había cortado tantas peonias... y rosas... e incluso había encontrado lotos fuera del agua. Honestamente no podía concebir la idea de que un loto saliera entero por su garganta, pero los había visto tirados y manchados de rojo, era suficiente confirmación para él. Seguía siendo aterrador, pero se estaba volviendo bueno en jardinería y adoraba las margaritas tapizando el pabellón de su JiuJiu y las flores de lavanda en la habitación... también de su JiuJiu.

— Jiang Xiong, Jiang Xiong... podrías, podrías regresarme mi abanico y uhm, San-Ge dice que vayas a recoger las flores que vomitaste en su piso.

Jiang Cheng no tenía más cara para perder, era oficial...

Hanahaki (según Jiang Cheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora