Camino cerrado.

8 0 0
                                    

Estuvimos encerrados por horas, ya cansados no queríamos ni hablar.
Pasaron un par de minutos más de puro silencio. Un destello me cegó por unos instantes, era el contorno de la puerta abriéndose.
Cuando mis ojos se acostumbraron, ví a una de las 4 personas que me secuestraron.
Valentina y yo estábamos asustados, no sabía si reaccionar o esperar a que ella reaccione.
Él se acercó, con dos esposas. Obviamente eran para nosotros.
Salimos de ese cuarto oscuro, con ese tipo en nuestras espaldas.
Salimos a un galpón un toque viejo. Cuando salimos de él, nos sacaron las esposas y el chabón volvió adentro y cerró, sin decir nada.
En esa situación, Valentina y yo nos miramos, y enseguida entendimos una cosa.
-Nuestros papás!- Dijimos al mismo tiempo, y empezamos a correr.
Pero había un problema, no sabemos donde mierda estamos.
-Adónde se supone que tenemos que ir?
-Primero vamos a tu casa, rápido.-
-Ehm sí, pero hacia dónde queda mi casa?
-Ehm, uf.- Dijo Valentina mirando hacia todos lados.
-Pidamos ayuda.- Dijo.
No había nadie cerca, asique decidimos empezar a caminar.
El silencio se hacía cada vez más incómodo, igualmente a ella y a mí nunca nos incomodó el silencio, pero después de lo que pasó, necesitabamos saber algo sobre todo esto.
Caminamos por más de 40 minutos, tenía encima mi celular y mi diario, lo que nunca dejo en casa. Me pareció raro ya que supuse que me lo iban a robar.
//7 Llamadas perdidas de Mamá y Mamá valen//

-Me llamó tu mamá.- Le dije preocupado.

-Cuándo estabas dormido me dejaron hablar con ella, me dijo que nos esperaba en casa y que todo se había solucionado.-
-Nos?- Dije confundido, ya que la última vez que los ví no estuvierin muy amables conmigo.

-Sí, nos. Tenemos cosas que hablar Sebas, tengo que explicarte qué fue lo que pasó.

-Tenemos algo mejor que hacer de camino a casa?- Le dije incitándola a que empiece a hablar, todo este tema me había sacado de mis cabales.

-Supongo que no, estos tipos, son narcotraficantes, mis papás tuvieron problemas con ellos hace algunos años. Pero una vez, simplemente desaparecieron, mis viejos dieron un re suspiro pensando que habían dejado de joder, pero uno o dos meses después, irrumpieron en mi casa, amenazaron con llevarse a mi papá si no pagábamos esa plata.

-Y qué pinto yo en todo esto?- Dije malhumorado, ya no estaba para tonterías.

-"También nos vamos a llevar a tu novio" me dijeron a mí, esas palabras, no me las voy a olvidar nunca.

-Hablaban de mí? Da la casualidad, que me dijiste que vayamos a tu casa cuándo esos tipos me buscaban.

-Y eso qué?- Me dijo girando su cabeza un poco desconcertada.

-Por qué tanto énfasis en que fuera a tu casa? Y cómo sabían que yo estaba ahí?

-Qué estás insinuando?

-Que me vendiste, me buscaban a mí y vos les facilitaste la búsqueda.

-Qué estás diciendo? Buscaban a mis papás, a vos solamente te querían para que mis viejos pagaran su deuda lo más rápido posible.

-Y desde cuándo soy importante para tus viejos? No sabía que era tan importante cómo para amenazarlos conmigo.

-Sigamos esta conversación después, preguntemos dónde mierda estamos, para volver y hablae con mis viejos.

Nos acercamos a un señor que estaba sentado en una reposera afuera de una casa de madera, muy linda por cierto, Valentina estuvo hablando con él durante algunos minutos, mientras me dí cuenta que también tenía mis cigarrillos encima. Me dispuse a prender uno pero cuándo abrí la caja, estaba vacía.
//Parece que sí me robaron al fin y al cabo//
-Calculaste mal? Gritó el viejito, levantando su mano con un cigarrillo en ella.

-La verdad sí, bastante mal.- Dije soltando una leve risa y acercándome adónde estaba aquel anciano.

Esuvimos hablando unos minutos hasta que supimos cómo llegar a casa de Valentina. Sólo teníamos que seguir unas vías de tren que había ahí cerca.
Empezamos a caminar y así estuvimos por mucho tiempo, aproximadamente una una hora.
Llegamos muy cansados cerca de la casa de Valentina.

-Creo que primero tendría que ir a mi casa, desaparecimos mucho tiempo.-

-Está bien Seba, necesito que hoy a la noche vengas a mi casa, mis viejos van a tener mucho que hablar con vos, creo que te deben una disculpa.

-Entiendo, a la noche vengo, cuidate mucho.- Dije, haciéndo el ademán de abrazarla.

-Vos también hey, te quiero.- Dijo abrazándome.

Nos separamos y empecé a caminar hacia mi casa, faltaban cómo 10 minutos para llegar.

//Todo esto pasó en serio? Parece un puto sueño. En serio me vendió así? Por qué no me hicieron nada? Seguirán buscándome después de esto?//
Muchas preguntas y muy pocas respuestas había en mi cabeza, parece que en serio voy a tener que hablar con los papás de Valentina.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una historia que contar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora