·| Cap III

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[PASADO]

Las gotas caían suaves sobre el tejado. Era el décimo cuarto día de su visita y Myungsoo apenas había cruzado palabras con la dueña de la casa.

Era su abuela, pero el simplemente le llamaba "ajhumma". No obstante, a ella no parecía molestarle el hecho que su único nieto no le dijese "abuela", pues no podía culparlo, después de todo los lazos familiares no solo estaban atados por medio de la sangre, sino también por una conexión emocional que se construía mediante el trato cotidiano. Pero ni ella ni él se habían visto la cara en todos  esos 19 años, por lo tanto, no había nada que reprochar.

Y ahora parecía que el tiempo le tomaba factura.

La anciana tarareaba una lenta canción mientras amasaba lo que parecía ser algún tipo de pastel, mientras que Myungsoo estaba allí contra el cristal de la ventaba viendo el exterior con aires aburridos. Si tuviera en Seúl, tendría internet...

"Ajhumma" le llamó Myungsoo interrumpiendo el canto de ella.

"¿Si?" quiso saber ella aún atenta a sus quehaceres.

"¿No se aburre de ver las mismas caras todos los días?" dijo "Después de todo usted me ha dicho que ha vivido aquí toda su vida"

La señora sonrió con amplitud.

"Bueno, veo que sí me has escuchado" bromeó estirando la masa sobre una fina bandeja "Sinceramente no, ¿Tú no te aburres de ver tanta gente diferente todos los días?" contraatacó ella sin borrar la sonrisa de su cansado rostro.

Myungsoo pensó unos segundos la respuesta.

"No" respondió finalmente.

"Ahí esta..." la anciana metió la bandeja dentro de su horno y tras limpiarse las manos se volteó hacia su nieto "¿Quieres ver que hago los días de lluvia?"

"¡Assaa!" exclamó la mujer levantando los brazos al aire.

"Daebak, una anciana me acaba de ganar" murmuró Myungsoo mientras su abuela recogía las monedas apostadas.

"¡Ya!, no subestimes estas arrugadas, si puedo cortar leña con mi hacha aún puedo darte un buen golpe" le amenazó ella ofendida por las palabras del menor,.

Myungsoo soltó una carcajada sonora que retumbo en toda la habitación. La anciana sonrió levemente al oír el sonido de su risa.

"¿Dónde ha aprendido a jugar así?" preguntó aun sorprendido que aquella mujer le había ganado en el GoStop.

"Tu abuelo era un gran jugador de GoStop, aprendí de él" respondió la anciana con nostalgia mientras recogía las cartas de la mesa "Ganaba mucho en el juego, pero también perdió mucho, la vida es buena cuando se sabe tener límites... ¡Oh! ¿Hueles eso?" preguntó sonriendo con emoción al sentir el aroma del pan caliente.


[PRESENTE]

"Joven" le llamó el señor al ver que el muchacho había detenido su andar.

Myungsoo despertó de sus recuerdos y miró al hombre confundido.

"¿Tienes hambre? ¿Quieres comprar pan?" le preguntó el anciano al ver que la vista del chico se había detenido en una pequeña panadería del pueblo "Ellos hacen el mejor pan de toda la zona" finalizó arrastrando al chico dentro del local.

Fueron dos panes los que compraron, su aroma era delicioso y su sabor aún más.

Pero no como el de ella, pensó mordisqueando el suyo mientras arrastraba el equipaje por las calles de tierra.

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