Atención. Yunando

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—Que no soy malicon —decía mientras con una pequeña sonrisa se alejaba del moreno—

—Creí que estábamos en una cita —decía mientras se cruzaba de brazos—

—Pelo una cita de amigos, no de paleja

—Pero aparte sólo es que me tomes de la mano, no te pido gran cosa ¿s-si?

—Jodel, sólo pol que me caes bien, no se que necesidad tienes de esto

Kalahari en aquel punto se sentía sólo un poco mejor, haber aceptado aquella salida le había hecho bien porque podía evitar los problemas, al menos por ese rato. Habían ido al cine a ver una película de terror que el asiático había escogido, a su acompañante pareció no acabar de agradarle la idea pero aceptó.

Se encontraban en la sala observando aquella película, el pelirrojo verdaderamente la disfrutaba, en cambio Tonet estaba teniendo miedo e intentaba no gritar. Después de un rato el filme finalizó y salieron de la sala.

—Necesito ir al baño —mencionó para ir corriendo al lugar—

Yun sólo observó como su acompañante se retiro al lugar, ante aquello sacó su celular y se fue directo a los mensajes, en estos no había nada que llamara su atención. Sólo los mensajes de algunas chicas, otros de aquel grupo de amigos al cual recientemente se había integrado, también tenía más de mil mensajes de su grupo de la escuela, entre todo eso le llamó la atención uno, ya que era el de Armando, sin dudar reviso el mensaje. Este decía en un breve resumen que si necesitaba asesorías. Yun no supo como sentirse ante aquello, se asusto unos segundos porque ¿cómo es que tenía su número?, pero luego recordó el grupo, sus manos temblaron un poco cuando le respondió, una boba sonrisa se pintó en su rostro ante aquello,aunque después se borró porque la realidad llegó a golpearlo en toda la cara.

—¿Quieres hacer a-algo más? —preguntó sy acompañante que recién llegaba—

—Mmm podliamos dal una vuelta

Sin más salieron de aquel lugar y comenzaron a dar una vuelta, no decían absolutamente nada, al menos hasta que llegaron a un parque donde Tonet le pidió que se tomarán fotos. Yun sinceramente no tenía ya demasiadas ganas, pero terminó accediendo.

—¿Qué tienes? —cuestionó mientras se sentaba sobre aquel banco—

—Ni tengo nada, toy' bien

—No te conozco t-tanto como quisiera... —hablaba nervioso y es que le gustaba Yun, después de aquella noche, bueno. —Pero se nota

—Bueno, no es nada grave

—Sabes que puedes contarme

—Si, si lo sé —se quedó en silencio por unos largos minutos, ¿sería buena opción soltarlo a alguien sus problemas? O bueno, al menos uno de sus problemas. —Es que mi mejol amigo me dejó... V-vimos mucho tiempo juntos

—Joder, yooo... Lo lamento

Sin más Yun comenzó a contarle, el hacerlo le hacía sentir un poco mejor, se sentía libre o al menos eso quería creer.

Pasado un largo rato decidieron ir cada uno a su respectivo hogar. En el camión su mente era un caos, no sabía que sentir en aquel punto. Llegó después de media hora, observó aquel edificio y recordó como había llegado a este. Parecería dramático, pero realmente amaba a su amigo, por el hecho de que en sus momentos más difíciles estuvo para ayudarlo. Con aquello en mente se dirigió hacia su apartamento.

Un nuevo día de escuela había llegado, cosa que no le emocionaba demasiado, solo suspiro y se dirigió hacia la ducha. No había dormido bien aquella noche, por lo cual realmente estaba más cansado que siempre, una triste sonrisa se pinto en su rostro, un día sin su amigo y no podía seguir, le dolía aún, porque no sabía nada. Con aquello en mente comenzó a desayunar aquel día en particular se había despertado más témpano que siempre.

Llegó al salón y lo primero que hizo fue dirigirse hacia la parte de atrás, aunque observó que en aquella mesa que tanto le gustaba ya había alguien, observó hacía la derecha, pero en esta ya estaban dos personas, así que se resignó y terminó en aquella mesa.

—¿Me dalias pelmiso?

—Por supuesto rey —dijo el rubio con un acento bastante partícular, Yun no lo recordaba (aunque no es que le pusiera atención a sus compañeros), pero le resultó curioso—

—Glacias

Sin más se sentó sobre aquella silla de color azul, recostó sobre la mesa su cabeza y cerró sus ojos. Cuando los abrió la clase apenas iba a comenzar, cosa que agradeció, volteo hacia su compañero y sólo observó como este sacaba sus cosas rápidamente,sólo sonrió al verlo. Después su mirada pasó a buscar al hombre que lo volvía loco, pero una terrible decepción se llevó al no verlo.

Su hora libre finalmente llegó, como siempre se dirigió hacia la cafetería, compró algo y se dirigió hacia cualquier mesa, se fue hacia una donde un grupo de chicas estaban. Yun para ojos de varias chicas era realmente atractivo, pero el solo quería la atención de una persona.

Ojo q después de estar escuchando a Selena Quintanilla se viene otra historia 😳