『 God Can't Hear Us 』⁖✦ Taegyu ¡!

⁖✦ Primer rezo

El sonido de los teléfonos y fotocopiadoras funcionando constantemente, sin interrupciones, era su banda sonora, los empleados se desplazaban de un lado a otro y los papeles no dejaban de llegar a su escritorio, amotonándose uno sobre otro de forma rápida, subiendo y subiendo como gráfico de inflación en un país de pobreza extrema o con crisis económica. Terminar con una pila para recibir una nueva, un trajín agotador que debía vivir cada día al igual que cualquier otra persona en cualquier otro trabajo, porque al igual que todos Kang Taehyun necesitaba dinero.

El dinero quizás era el fin más común por el cual alguien trabajaría en algo que pueda o no gustarle, en el caso de Taehyun, pasar la mayoría de su día en una oficina estrecha, claustrofóbica, oscura y desagradable no era en lo más mínimo algo que quisiera hacer, sin embargo Dios no le daría un salario semanal medianamente bueno para subsistir y él no tenía una verdadera pasión la cual ejercer además de estar bastante limitado con respecto a lo que de opciones laborales se tratara.

Entonces eso era todo lo que podía hacer por sí mismo. Mantenerse allí, todo el día, con la sensación de falta de aire en sus pulmones invandiéndolo regularmente, soportando los malos tratos de sus superiores, las miradas engreídas de sus compañeros, el maldito olor a cigarrillo que tanto odiaba pero que aparentemente todos amaban tener en sus escritorios y por ello no se abstenían de fumar adentro una o dos veces al día. Eran sacrificios que debía hacer para poder vivir.

Suspiró bajo cuando miró a lo lejos como su jefe se acercaba con prisa además de portar su rostro fruncido y enrojecido por lo que Kang pudo distinguir como rabia. El más joven se quiso levantar de su asiento en una muestra de respeto a su empleador, no obstante no habían pasado tres segundos de que estaba de pie cuando su jefe, su canoso, desvergonzado, rabioso e irritante jefe, llegó hasta su pequeño escritorio y arrojó todo lo que estaba a su paso al suelo, haciendo un gran escándalo cuando recién eran las diez de la mañana.

一¡¡Inútil de mierda!!

El de cabello brillante bajó su cabeza un poco, no sabía a que venían aquellas palabras pero no podía preguntar al respecto, se supone que él ya debería saber ¿No?

一Tenías un único trabajo, ¡¡Uno solo!! -Le gritó al final, haciendo al muchacho bajar aún más su cabeza-. solo debías enviar un jodido paquete y ni eso haces bien. ¿Me explicarás que ocurrió con el envío a la señorita Kim Jisoo?

Taehyun suspiró para sus adentros una segunda vez mientras se preparaba para responder.

Solo era un día más en la oficina.

一Yo lo envíe, señor, incluso Sunbae Mark me llevó. -Se defendió el pelirrojo con voz suave, sin levantar su cabeza en lo más mínimo.

一¿Entonces por qué no le llegó a ella? -Preguntó en tono severo el superior.

一No lo sé-...

Error.

Taehyun recordó que decir "No lo sé" era un puto error cuando un golpe dio a parar en su nuca, dejando un ardor desagradable en la zona y provocando que cerrara sus ojos para aguantar el dolor que aunque no fuera grave era humillante.

一Eres un inepto. ¡Anotaste mal la dirección!

一Yo no la anoté, fue usted. -Aseguró el pelirrojo en un susurro.

一¿Qué dijiste?

El menor se relamió sus labios, esta vez pensando muy bien lo que iba a decir a continuación para evadir un mal final. En conclusión el muchacho inclinó un poco más su cuerpo hacia adelante en una reverencia más pronunciada a la vez que se disculpaba en el típico y nada sentimental tono formal.