Diabolik lovers en cuarentena!

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Papa Yina ataca u.u, ¡al fin cita Yuma x Kino!

OooOooO

Un día ah pasado desde aquella noche donde papa Yina hizo aparición y asusto a nuestro querido poste de luz.

Ahora nuestra querida Yina se encontraba sentada en su cama, con un Azusa aun lado suyo y una Yui en el otro lado, los tres observando al interesante techo.

—–Kino no regreso...7u7—–sonrio perversamente.

—Sep, seguro pasaron...cosas 7u7—Yui también sonrió perversamente.

—Ouh...7u7...—Y Azusa se les unió.

Nuevamente el silencio lleno al lugar, donde lo único que se escuchaba eran los ruidos de afuera de la casa, como las avecillas cantando y algún que otro animalito

Mucha paz...

Demaciada...

—AHHHHHHHHHHHHHHHHH—inserte grito para nada masculino.

Los tres chicos se miraron confundidos, por un momento pensaron que era Kino pero la voz era un tanto mas diferente. Así que sin perder tiempo estos desaparecieron con ayuda de Azusa, claramente ellos debían de estar para ver el chisme :v

cuando abrieron los ojos se encontraban en cierta habitación, donde lo primero que se podía ver era a cierta persona con el cabello de menstruación, con un gran sonrojo en sus mejillas y una cara entre asustada y avergonzada.

—¿Pero que ah pasao ._.?—Yina se acerca al pelirrojo el cual aterrado se esconde detrás de ella.

—¡E-eres un maldito pervertido!—el pelirrojo señala acusadoramente a cierto chico.

mientras tanto, todos los presentes de la casa Sakamaki aparecen en la escena, donde solo quedaron con cara de poker face.

—Que exagerado eres Galletita—le sonrie coquetamente.

Bueno, vamos a ponerlos un poco en contexto.

Lo que sucede es que mientras que nuestro querido cabello de menstruación dormia cómodamente, cuerto chico de cabello salmón y el cual se llama Shin :v aprovecho el bug y pues...

—¡Me agarraste el trasero! ¡¿como no quieres que sea exagerado >:///v?!—Gruño aún detrás de Yina.

—._.—

—Que tonteria—

Poco a poco los recién llegados desaparecieron de la habitación, dejando solo a Yina, Azusa y Yui.

—Bueno bueno, vamo a calmalnos—Yina eleva los brazos y pone paz en la sala.

—Shin, si quieres agarrarles el trasero a Ayato que sea de una manera mas sutil por favor, con tal de que el no se de cuenta basta—hizo un ademán y se separo del pelirrojo.

—y tu, no mientas bien que te gusto 7u7—

Y antes de que el pelirrojo pudiese reclamarle algo, Azusa desapareció junto con Yina y Yui.