Testosterona 3ra temporada (Aristemo)

24- No le cuentes a nadie

El pecho de Mateo subía y bajaba con rapidez, miro los labios de Diego y después sus ojos, con un movimiento llevo sus manos a su rostro, acercándose para besarlo esta vez el, Diego se sorprendió, sus ojos estaban abiertos de par en par.

Los labios de Mateo se movían con lentitud, estaba disfrutando del tacto, en ningún momento fue tosco, Diego se dejó envolver por el momento, cerrando sus ojos, estaba en un sueño, ¡Mateo Symanski lo estaba besando!, las manos parecían temblar en su mejilla, eso lo consideraba adorable, tal parecía que toda la armadura que había construido Mateo para alejarse de los demás, se había desmoronado en el momento en que Diego toco sus labios.

Sus labios se despegaron uniendo sus frentes, Mateo mantenía sus ojos cerrados, pero Diego los abrió para verificar que no era un sueño, llevo su mano derecha a su mejilla para acariciarla, esto era muy real, sentía que su corazón se saldría de su pecho de la felicidad.

-No me gusta esta sensación- susurro Mateo manteniendo sus ojos cerrados - no me gusta lo que me haces sentir...-

Ambos se quedaron en silencio, Diego no sabía que responder ante esos comentarios, él estaba feliz de ese momento y al parecer Mateo estaba sufriendo, cerro sus ojos, disfrutando al menos de esa cercanía, sintió como una de las manos del más alto se posaba sobre la suya acariciándola, para después guiarla a su pecho, el cuál latía con rapidez.

-Diego...-

-¿Si?-

-No le cuentes a nadie sobre esto- separo su frente para poder mirarlo- esto es algo que necesito entender...-

-No te preocupes-

Mateo soltó la mano de Diego, dudando un momento, decidió levantarse, sin mirar atrás salió del lugar, Diego suspiro, llevo sus dedos a sus labios, aun podía sentir aquel beso, se dejó caer sobre la colchoneta, veía venir nuevamente un Diego ilusionado con el corazón roto.

Al día siguiente todos estaban empacando, surgió un detalle en la oficina que debieron acortar su viaje, Diego buscaba a Mateo, estaba preocupado por el, estaba seguro que ni siquiera llego a dormir, miro a Ari y a Temo quienes estaban muy felices respondiendo a una videollamada, al acercarse se percató que era Polita.

-¿Qué sucede?- miro a los chicos y después al celular

-Mi suegra se nos casa- Temo daba pequeños brinquitos.

-Felicidades Señora!- grito Diego

-Dime Polita Diego- junto a ella estaba Eduardo

-¡Felicidades Polita!- rio Diego

-Ma, estoy muy feliz por ti, por ustedes- Ari mantenía una enorme sonrisa en su rostro, lo que más quería es ver a su madre feliz, y le tranquilizaba que fuera Eduardo, en todo momento los apoyo

-Yo quiero ver el anillo- se acercó un poco más Diego

-Miren- Polita volvió a mostrar el anillo- ¿no es hermoso? - Eduardo el abrazo de la cintura, besando su mejilla.

-Acérquense por favor- se escuchó la voz de Ubaldo

-Ma, debemos irnos, pero de verdad muchas muchas felicidades-

-Si si gracias chicos-

-Nos dice la fecha de la boda suegrita-

-Si claro que si-

-Yo estoy invitado ¿cierto?- intervino Diego en la platica

-Claro que si Diego- Polita estaba sumamente feliz que podría invitar a todo Oaxaca para que vieran lo feliz que era a lado de Eduardo